El candidato republicano a la presidencia, John McCain se manifestó ayer "anonadado" por los comentarios de uno de sus principales asesores, Charlie Black, quien dijo que un ataque terrorista antes de las elecciones favorecería las posibilidades del senador por Arizona, y que el asesinato de la líder paquistaní Benazir Bhutto "nos ayudó".
Black, quien trabajó previamente como lobbysta, dijo a Fortune que un ataque terrorista en territorio norteamericano "ciertamente será una gran ventaja para él (McCain)". También dijo que "el desafortunado evento'' del asesinato de Bhutto "nos ayudó".
Mientras McCain se mostró desconcertado cuando un periodista le pidió su opinión por las declaraciones de Black a la revista Fortune, la campaña de Obama consideró los comentarios del asesor republicano "una desgracia total".
Durante una conferencia de prensa en California, M Cain señaló: "No puedo imaginar por qué dijo eso (Black). Eso no es cierto. He trabajado de manera incansable desde el 11 de septiembre del 2001 para evitar otro ataque contra los Estados Unidos de América. Mi trayectoria es muy clara".
A pesar de las disculpas expuestas por el asesor, el estratega de campaña Charlie Black, y del desmentido del propio McCain, el equipo de campaña de Obama señaló que el lapsus de Black había desenmascarado las tácticas electorales de los republicanos, que se reducen a la "política del miedo". Richard Ben-Veniste, miembro de la comisión oficial investigadora sobre los atentados del 11 de setiembre de 2001, afirmó que Black había delatado "una cándida y muy decepcionante idea del pensamiento" que hay detrás de la campaña de McCain.