Emanuel Ginóbili, una de las estrellas de San Antonio Spurs, se mostró ayer optimista en cuanto a su recuperación de la lesión en su tobillo izquierdo y en poder integrar el seleccionado argentino de básquet que participará de los Juegos Olímpicos de Beijing.
"Creo que voy a poder tener la posibilidad y todo se definirá alrededor del 5 de julio, pero tengo muchas ganas y lo sabe todo el mundo, porque es muy posible que sea mi último Juego Olímpico. Quiero estar en Beijing, cuidándome y tratando de llegar bien", señaló Ginóbili, quien se encuentra disfrutando de sus vacaciones y rehabilitación en Bahía Blanca.
En ese sentido, el escolta de San Antonio Spurs expresó que "no les puedo asegurar si estoy mejor que hace una semana, porque con esta bota no siento ningún tipo de dolor ni pinchazo, estoy haciendo mucha rehabilitación y los especialistas me aseguraron que iba a poder a llegar".
Manu agregó que los Spurs, el club donde juega, "no tiene problemas que vaya, pero les preocupa que jugando semi lesionado o con alguna dificultad llegue a la temporada herido y después me toque recuperar dos meses más y perder el inicio del torneo de la NBA".
El escolta de San Antonio Spurs, el máximo jugador de la Argentina, llegó al país la semana pasada y puso en alerta amarillo al básquetbol nacional ante su eventual ausencia en Beijing, donde el seleccionado defenderá el oro olímpico. Ginóbili es la cabeza de la camada de oro del básquetbol argentino que llegó a la medalla dorada en Atenas y a la final memorable del Mundial de Indianápolis 2002, que perdió ante Yugoslavia.
Ginóbili y otros jugadores de la NBA como Andrés Nocioni y Fabricio Oberto, entre otros, se habían abstenido de jugar el Preolímpico por el desgaste que había provocado la temporada pasada en el básquetbol estadounidense.
Con un equipo alternativo, Argentina logró el pasaje a Beijing sin pasar por un repechaje.