NEUQUÉN (AN).- Jorge Ferrería es endocrinólogo, pero desde hace unos años cabalga sobre el lomo de la literatura. Su mirada irónica de la vida, su sutil manejo de las palabras cual si fueran "cuestiones glandulares" y la irreverencia de una imaginación que da el zarpazo en el momento menos esperado, hicieron que este médico neuquino fuera tejiendo un libro que se anima a develar las debilidades humanas que se esconden dentro todo ser social.
"Asterisco 444, si usted quiere saber el saldo (de su vida), presione..." que reúne 23 cuentos breves articulados en tres capítulos, se presentará en sociedad el próximo sábado, a las 19 en el salón del Colegio Médico de Neuquén, ubicado en Entre Ríos 651.
La prologuista de este libro, María Amelia Bustos Fernández, sostiene que en los cuentos de Ferrería, "se vuelve visible y experimentable lo que ha sido silenciado bajo las diferentes formas del simulacro a las que nos obliga la cultura actual".
El médico y ahora escritor, deambula por las cosas simples de la vida, hechos y acciones cotidianos y comunes a todo ser humano, que adquieren densidad y profundidad al quedar en evidencia sus verdaderos motivos, sus intensiones reales.
Por ejemplo, la decisión que toma un hombre enamorado de matar a su amada para hacerla inmensamente feliz; o una mujer que se casa con su novio y con la madre de él y luego decide exterminar las ratas de su casa, o aquella mujer obesa que después de fracasar en infinidad de dietas, pastillas y tratamientos psicológicos, toma el camino más desesperado.
El autor tiene una visión muy particular de la vida y del otro, "ese otro nos concierne de tal manera que cada relato se convierte en un termómetro u opera como un pedido de saldo de lo que hacemos con nuestra vida, con la vida del otro y con nuestros vínculos", asegura Bustos Fernández.
"Todos vemos la vida y los acontecimientos con lo que tenemos adentro y, ellos observan mi vida como mejor les conviene", escribe el autor en la piel del personajes de "Ratas".
Ferrería utiliza mucho el humor ácido y la ironía para mantener a sus cuentos por una línea de relato ágil, vital, simple y con finales sorprendentes, que si el lector se durmió en alguna ensoñación del cuento despertará del todo al leer las últimas palabras.
"Lo que yo hago es tomar muchas de las cosas de la realidad y las hago ficción. Algunos personajes son reales en su totalidad, pero yo les inventó una historia diferente que los rodea. Y siempre lo hago con ironía, poniendo mucho de mí mismo en cada cuento. Intenté no ser médico para escribir, pero en algunos relatos me salió el costado médico", comentó Ferrería.
Lo inesperado de los desenlaces de los relatos no es lo único que une a todas las historias de este nuevo libro. Existe en algunos de ellos, una velada fantasía sobre el asesinato macabro que aparece en pensamientos de los personajes.
Pero no se presenta como un común asesinato o el deseo de matar a alguien, sino como un recurso para plantear esa necesidad que tiene el hombre que le teme a su condición, de quitar de su vida aquello que lo perturba y molesta.
Psicológicamente, sería matar la idea, un sentimiento, un dolor que irrumpe y desestabiliza.