La falta de efectivos policiales en la Regional III que pudieran cumplir con la orden desaolojo trabó la orden del juez que debió cumplirse ayer.
El conflicto transitó hoy una de sus jornadas más desgastantes marcada por sucesivos rumores que mantuvieron en vilo a los ocupantes y al resto de los actores que intervienen en el conflicto.
En este contexto el obispo Fernandeo Maletti se acercó al lugar y pidió a los ocupantes "priorizar la vida".
También el intendente Marcelo Cascón visitó la toma para renovar sus propuestas que fueron aceptadas por una decena de familias que, a última hora, dejarían las viviendas.
El subsecretario de Política Criminal, Santiago Ibarrolaza, reconoció públicamente que no existían efectivos suficientes para concretar el desalojo y que se esperaban mayores precisiones de Calcagno
Las familias de la toma pasaron gran parte de la noche de ayer en vela y se congregaron frente al cerco perimetral ante del amancer dispuestos a repeler el anunciado desalojo compulsivo.
Fuente: Agencia Bariloche