El proyecto oficial de retenciones móviles ingresó este mediodía en la tercera jornada de discusión en el Congreso, mientras el Gobierno renovó su embestida contra la dirigencia agropecuaria al anunciar que investigará el aumento de la exportación de granos durante el paro del sector.
Luego de publicar una solicitada en los principales diarios porteños, en la que aseguró que "el lock out fue interno", el Ejecutivo señaló que dispondrá que una "investigación dilucide" cómo puede ser que los ruralistas hayan "aumentado" la exportación de granos durante la medida de fuerza.
Así lo hizo saber el secretario de Agricultura y Ganadería, Javier de Urquiza, quien por otro lado advirtió que "el Gobierno ha enviado el proyecto de ley" de las retenciones "y pide la ratificación de la resolución correspondiente, pero será el Congreso el que tome la decisión".
El plenario de las comisiones de Agricultura y Ganadería, y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, se reinició a las 12.30 para continuar con la ronda de consultas sobre las retenciones móviles a exportaciones de granos.
Para la jornada, la tercera que realizan, están convocados Aldo Ferrer, del Grupo Fénix; Fedecámaras, Copal, la Cámara de Panaderos y la de Fabricantes de Maquinarias, entre otros. Con la carpa verde de los ruralistas y las seis tiendas de militantes kirchneristas poblando la plaza del Congreso, el sector agropecuario también salió a cruzar a la administración de Cristina Fernández de Kirchner.
El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), Pedro Apaolaza, pidió "romper" el "juego del Gobierno" en el debate parlamentario sobre las retenciones móviles y que el Congreso no se transforme "en 'levantamanos'" del poder de turno.
Además, expresó que el titular de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, el oficialista Alberto Cantero, donde se delibera el proyecto, "parece de plástico", mientras advirtió que los productores agropecuarios están listos para volver a la ruta si no se hace lugar a sus demandas.
A todo esto, la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, consideró que el Gobierno debió haber "desalojado a palos y a gases" a los productores agropecuarios que manifestaron en las rutas en los últimos meses, a quienes calificó de "ladrones", "golpistas" y los acusó de "responsables de la muerte de nuestros hijos".
En tanto, el titular de la CGT, Hugo Moyano, aseguró tener "la esperanza cierta" de que el conflicto entre el Gobierno y el campo "se va a resolver", y opinó que las carpas instaladas frente al Congreso "a lo mejor no caen simpáticas, pero peor era cuando cortaban las rutas y no llegaban los alimentos a las ciudades".
El secretario de Derechos Humanos de la central obrera, Julio Piumato, acusó a los "monopolios" de prensa de hacer aparecer a los ruralistas "como si fueran los Robin Hood de la Argentina", y dijo que los productores que protestan contra las retenciones móviles "no son ningunos pobrecitos".
Fuente: DyN