El gobierno nacional buscó ayer despegarse de la derrota justicialista en el municipio cordobés de Río Cuarto y responsabilizar al peronista disidente Juan Manuel De la Sota, al tiempo que la oposición la vinculó al desgaste sufrido por el kirchnerismo a lo largo del conflicto agropecuario y la consideró una expresión de "fastidio".

Entre ambas lecturas, el intendente electo Juan Jure, de la UCR, prefirió darle una interpretación local a su triunfo y enviar señales de conciliación hacia el gobierno nacional.

El primero en hablar desde el gobierno nacional fue el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien consideró que el intendente electo "no es anti-k" y confirmó que "la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) lo va a recibir en los próximos días" en la Casa Rosada, al tiempo que atribuyó la derrota del delasotismo a su "campaña contra el gobierno nacional". A su turno, Jure consideró que "no es tan lineal la lectura" de los resultados como "se está haciendo en Buenos Aires", en referencia a un presunto vuelco del electorado hacia una alianza antikirchnerista como consecuencia del conflicto con el campo. Por el contrario, el intendente electo fue contemporizador con el Ejecutivo y anticipó que aspira a "trabajar junto al gobierno nacional".

Contrariamente a lo señalado por el titular del radicalismo provincial, Mario Negri, Jure opinó que "la elección nuestra fue muy local" y recordó que "durante toda la campaña ni siquiera vino un dirigente provincial, no porque no lo quisiesen hacer sino porque fue una de las premisas". Jure -actual titular del Deliberante local- se adjudicó el domingo la victoria al imponerse por casi 19 puntos de diferencia al justicialista Luis Sánchez. (DyN)