SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El intendente Marcelo Cascón ratificó la política seguida por la gestión anterior en materia de tratamiento de residuos urbanos y confió en cumplir con el cierre del actual vertedero en los plazos previstos.

La instrumentación del "plan integral" de manejo de residuos elaborado por el municipio está detenida desde hace meses, a la espera de la financiación prometida por Nación, que a su vez exige una definición sobre el nuevo sitio de disposición final.

Las autoridades locales esperan dar ese paso a partir de un estudio que tiene en elaboración la consultora Ingema y que fue ofrecido al municipio por los dueños del emprendimiento inmobiliario Dos Valles.

Sus resultados iban a estar disponibles hace más de dos meses, pero todavía no fueron recibidos por la subsecretaría de Medio Ambiente.

Como el proyecto urbanístico de Dos Valles todavía no está aprobado y tiene tránsito difícil en el Concejo Municipal, surgieron obvias presunciones de que el estudio de la basura sería una suerte de donación empresaria atada a la obtención de ese aval.

Si bien la consultoría privada surgió de un acuerdo sellado por el gobierno anterior, Cascón aseguró ayer que "no hay condicionamientos de ninguna clase" y ambas cuestiones están desvinculadas.

Al margen de esas sospechas, las dilaciones con el estudio técnico complican el cumplimiento del plazo para erradicar el basural emplazado sobre Ruta 40, frente al barrio El Pilar I.

El mismo Cascón, cuando cumplía un interinato en noviembre pasado y arreciaban los incendios de basura, declaró el vertedero como "área de daño temido" y definió por resolución que la mudanza debía ejecutarse en un plazo no mayor a los 18 meses, que vencen en mayo próximo.

Ese horizonte no aparece tan lejano si todavía no están definidos el futuro emplazamiento, la eventual compra o expropiación de las tierras y la garantía de financiación, que debe provenir de un crédito internacional.

A esas dificultades podrían sumarse los conflictos jurisdiccionales, ya que una de las dos variantes en análisis es derivar la basura de Bariloche a un predio ubicado sobre la ruta a Villa La Angostura, en territorio neuquino y dentro de los límites del parque nacional Nahuel Huapi.

La otra posibilidad es un campo cercano Pilcaniyeu, con acceso por la ruta 23 y también por ferrocarril.

El subsecretario de Medio Ambiente del municipio, Luciano Signore, explicó que la primera opción está a 38 kilómetros de Bariloche y la segunda a 51 kilómetros, aunque tendría la ventaja del traslado en tren.