HARARE (AFP) - El jefe de la oposición zimbabwense, Morgan Tsvangirai, se refugió ayer en la embajada de Holanda en Harare un día después de haber dejado la carrera por la presidencia, lo cual no ha impedido que el régimen siguiera con su campaña electoral. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió ayer de entrada el aplazamiento de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. "Hay demasiada violencia e intimidaciones (...) Una elección celebrada en tales condiciones quedaría desprovista de toda legitimidad", declaró. Morgan Tsvangirai, de 56 años, líder del Movimiento por un Cambio Democrático (MDC, por sus siglas en inglés) se refugió "provisionalmente en la embajada" de Holanda en Harare, declaró en La Haya un portavoz del gobierno holandés, Bart Rijs. El líder de la oposición exigió la anulación de la segunda vuelta de este viernes y la organización de una nueva "elección especial" en una atmósfera libre y justa, pero el régimen parece decidido a mantener la fecha inicial. También pidió que "la comunidad internacional, dirigida por la Unión Africana, y apoyada por la ONU, obtenga que un tipo de acuerdo negociado permita una especie de transición y supervise su concreción", debido a los ataques generalizados que sufren sus seguidores. Robert Mugabe, de 84 años, quiere seguir en el poder que detenta desde hace décadas, perdió ante Tsvangirai en la primera vuelta. |