| Charly tiene más de cincuenta años y un panorama bastante más alentador que ella, Amy Winehouse. El argentino está internado en un clínica de rehabilitación, para recuperarse de su adicción a las drogas mientras termina de curarse de una fuerte neumonía. La diva del soul, en cambio, tiene apenas 24 y un pasado de crack que ya le dejó la huella de un enfisema bastante preocupante. "Los doctores le han dicho que si vuelve a fumar drogas, no solamente arruinará su voz, sino que la van a matar", dijo su papá. Charly, en cambio, intenta pasar estos primeros y difíciles quince días de crisis de abstinencia. Según el parte de Dharma, la clínica en la que está internado, Charly "evoluciona favorablemente, aunque continúa con tratamiento psicofarmacológico". Hasta el momento los únicos autorizados a visitarlo son Nito Mestre, Migue García y su ex manager Fernando Szeresezvesky. Pero su hijo Migue no tuvo mucha suerte: la última vez que lo visitó García le pidió que se retirara. Mientras tanto se dedica a su hobbie: pintar. De hecho, los familiares esperan acercarle lienzos, óleos y acuarelas, para que, si lo desea, pueda pintar. Y a pensar una propuesta de Palito Ortega, de alquilarle una quinta en la zona de Luján para que García haga allí el tratamiento contra las drogas. Amy no tiene esa suerte. Está cubierta de parches de nicotina para calmar la ansiedad aunque ella sigue planeando poder tocar en el cumpleaños de Mandela. | |