NEUQUÉN (AN)- El municipio de esta ciudad propuso la cremación o reducción de restos como salida a la saturación de la capacidad del cementerio Central.
"Los arrendamientos de nichos y de tierra en el Cementerio Central no son a perpetuidad, como no lo son en todo el país", aseguró el director municipal del que depende el camposanto más requerido de la ciudad de Neuquén, Oscar Cobos, en medio de la polémica que desató la citación de herederos para que resuelvan el destino de los restos de familiares.
El alboroto es por la aplicación de una ordenanza aprobada en 2006, hace apenas un año reglamentada, que dispone que los ataúdes se pondrán a disposición de las familias -para la cremación o reducción- cumplidos los 30 años.
La razón es que el cementerio central "está desbordado" y por razones urbanísticas "no puede crecer más", explicó la secretaria de Servicios Urbanos, Marta Buffolo.
En otras palabras, "no hay espacio para introducir nuevos féretros" de no haber rotación, por más que el año pasado se sumaron 75 nuevos nichos y en 2009 se construirán 200 más.
Es por eso que "las cremaciones son prioridad; ofrecemos a los deudos depositar las cenizas en nichos funerarios sin vencimiento o retirarlos para cumplir la voluntad de sus seres queridos".
Sin embargo la alternativa "a veces cae mal, lastima y produce profundo dolor a los familiares", agregó la funcionaria.
Para de algún modo suplir ese momento penoso, Buffolo construirá el "Muro del Recuerdo" para que los herederos que lo deseen coloquen una placa y una foto en recuerdo de su pariente o amigo fallecido.
¿Las nuevas reglas de funcionamiento del cementerio son retroactivas?: lo son en opinión de Cobos -director municipal de Servicios Urbanos- en tanto la ordenanza número 10407 "deroga todas las normas anteriores que regulaban la actividad mortuoria y quedó como la única vigente".
"No existe -insistió el funcionario- ninguna normativa que establezca una permanencia `in eternum` en nicho o tierra, a menos que que el Concejo Deliberante establezca situaciones excepcionales para algún caso particular".
En el cementerio central, ubicado en pleno centro de la capital, reposan los restos de 6.700 personas y de esos Buffolo estimó en alrededor de 500 los casos de "arrendamientos vencidos".
La ordenanza precisa que la municipalidad debe comunicar la situación a los responsables en un plazo de 72 horas, aunque Cobos aclara que "no apuramos a nadie, damos hasta 45 días de tiempo para que puedan reflexionar en familia".