NUEVA YORK (Télam/AP).- La decisión de Arabia Saudita de incrementar la oferta de crudo para paliar la fuerte suba del commodities no repercutió ayer sobre el mercado, que operó nuevamente hacia arriba y superó incluso la marca de 136 dólares el barril en Nueva York, ante los ataques registrados en Nigeria de grupos guerrilleros sobre zonas productoras de petróleo y las tensiones entre irán e Israel en el golfo Pérsico.
El WTI -tomado como referencia en el mercado argentino- cerró en 136 dólares el barril, mientras que los contratos pactados para agosto subieron 1,02 por ciento hasta 136,74 dólares.
En la cumbre llevada a cabo el domingo en la ciudad portuaria de Yedda, en Arabia Saudita, los países productores del Golfo Pérsico se mostraron dispuestos a aumentar la extracción de crudo, y rechazaron cualquier responsabilidad en los altos precios que se registran.
Además el país anfitrión, primer productor y exportador mundial de crudo, anunció que elevó su producción a 9,7 millones de barriles al día, su máximo nivel desde 1981 cuando se ubicó en 10 millones de barriles al día.
Esta novedad, descontada por el mercado, impactó menos que la difusión de un nuevo ataque en zonas petroleras de Nigeria que hizo renacer los temores sobre un eventual desabastecimiento en el futuro, e impulsó los precios al alza. La producción mundial de crudo es de unos 85 millones de barriles diarios, pero los analistas dijeron que los suministros siguen siendo ajustados a raíz de perturbaciones de la producción en Nigeria, el principal productor de África.
El director de la casa de corretaje Zecco Trading, Frank O'Connor, dijo que el aumento de la producción anunciado por Arabia Saudita repercutirá sobre el largo plazo, pero no alcanza para resolver la situación actual.
Con igual tendencia que en Nueva York, en Londres el crudo Brent para agosto avanzó 0,78 por ciento al cerrar en 135,91 dólares por barril, según un informe de la agencia Bloomberg.
Un factor que limitó el repunte de los precios del crudo el lunes fue el dólar, el cual subió ante el euro. Cuando la moneda estadounidense gana terreno, los inversionistas que compran materias primas como el crudo con el fin de protegerse contra la inflación tienden a vender.
Además, un dólar más fuerte hace que el petróleo sea más caro para los inversionistas extranjeros. Muchos analistas creen que la prolongada tendencia a la baja del dólar ha sido uno de los factores principales para que el crudo haya casi duplicado su valor el año pasado.