Mañana la Liga de Quito buscará explotar al máximo los 2.800 metros de altura cuando se mida con Fluminense, durante el partido de ida de la final de la Libertadores. Luego tendrá que ir por la revancha nada menos que en el Maracaná, el 2 de julio.

"Trataremos de sacar una ventaja en (el estadio) la Casa Blanca (de Quito) y luego ir a dar el batacazo en Rio de Janeiro", dijo el paraguayo Enrique Vera, una de las figuras del monarca ecuatoriano. "Demostramos que Liga está hecho para grandes cosas. Paso a paso hemos crecido en lo físico y mental", agregó el volante todoterreno durante la última práctica abierta a la prensa del equipo dirigido por el "Patón" Bauza, donde descolla el "Piojo" Damián Manso.

El delantero Luis Bolaños dijo que "hay que saber aprovechar la oportunidad porque una final no se juega todos los días". "Ya enfrentamos al Fluminense y sabemos cómo nos puede hacer daño", enfatizó. Liga y el 'Flu', que por primera vez en la historia disputarán la final de la Libertadores, compartieron el grupo 8: empataron en Quito (0-0) y hubo victoria brasileña (1-0) en Rio.