-¿Cómo ves el presente del folclore?, porque en los medios siempre se habla de los mismos, no más de cuatro o cinco figuras consagradas.
-Es muy difícil hacer un balance del folclore porque el país está mal, está mal el campo, está mal todo y cuando todo está mal, caen los festivales, los pueblos dejan de dedicarle espacio al folclore para ocuparse de los problemas que los aquejan. El folclore es el reflejo de lo que pasa en el país, es complejo atribuirle todo a los medios o a los músicos que hay. Esa es mi visión más allá de mi condición de folclorista, como simple ciudadano.
-Tu padre, Daniel Toro, de otra generación, todavía canta, es una vieja gloria del folclore, autor de temas inolvidables...
-Si, el viejo es una gloria de esta música. Hizo las cosas para quedar grabado para
siempre en la gente. Sus hijos estamos buscando nuestro espacio, nuestro camino.