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Dieron el alta a una mujer trasplantada de antebrazos y manos | ||
VALENCIA (EFE) - La primera paciente trasplantada de antebrazos y manos del mundo ha recibido el alta del proceso quirúrgico y de rehabilitación dieciocho meses después de la operación que le fue practicada en el Hospital La Fe de Valencia por el equipo de cirugía reconstructiva de la Fundación Pedro Cavadas. La paciente, Alba Lucía Cardona, que ayer explicó en rueda de prensa junto al equipo médico su evolución, es una mujer colombiana vecina de Castellón de 47 años que tenía las manos amputadas desde hacía 28 años a consecuencia de una explosión mientras realizaba un experimento de química. La paciente aseguró que se siente totalmente realizada con sus nuevas extremidades, con las que puede hacer una vida completamente independiente y goza de una sensibilidad "buenísima" en sus dedos y las considera sus "hijas". La intervención quirúrgica, calificada de "espectacular" por la Organización Nacional de Trasplantes, duró cerca de diez horas y constituyó el séptimo trasplante de este tipo practicado en el mundo -tras los trasplantes bilaterales llevados a cabo en Francia, Italia, Australia, Bélgica, China y EE. UU.-aunque el primero a una mujer. La donante era más joven que la paciente receptora, aunque de raza y tamaño similar, y características compatibles para poder realizar el trasplante bilateral, seis centímetros por encima de la articulación de la muñeca. Según explicó entonces el cirujano Pedro Cavadas, cuanto más tiempo pasa desde la amputación de una mano "los tejidos están en peores condiciones y más difícil es la rehabilitación y la cirugía", pero defendió que la intervención "debería ser brillante" y llegar a tener "dos manos útiles que le permitan una vida independiente, lo más parecida a la normalidad y mucho mejor que cualquier prótesis". El riesgo de rechazo es el mismo que en cualquier trasplante, por lo que la paciente debe llevar una medicación de por vida, aunque es más fácil de diagnosticar el rechazo en un órgano que se está viendo que en otros en los que el médico sólo se puede basar en los resultados analíticos. La paciente empezó doce días después de la operación las sesiones de rehabilitación para recuperar la movilidad en los dedos y extremidades, y según los médicos presentaba una evolución "espectacular", pues enseguida percibió los estímulos en la muñeca y en la palma de las manos. El 26 de diciembre de 2006, Alba Lucía recibió el alta del hospital, donde se mostró "muy feliz de ver cómo va la evolución de rápido", y meses después manifestó que el proceso de rehabilitación era "muy duro", pero que valía la pena luchar para que "este sueño se haga realidad". | ||
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