Los refugiados no paran de crecer en la Argentina. Según datos del Acnur, el año pasado las solicitudes de asilo aumentaron un 40 por ciento, para el cierre de 2008 esperan un crecimiento equivalente y se prevé que, en los próximos años, la tendencia seguirá en alza.

Ya son 3.500 las personas en esa condición en nuestro país, la mayoría hombres. Entre los refugiados hay 100 menores que escaparon solos de sus países.

Las causas no están tan asociadas a los niveles de conflicto en el mundo como al endurecimiento de las políticas europeas en materia inmigratoria.

La Fundación Comisión Católica Argentina de Migraciones (FCCAM) que implementa los programas de integración del Acnur, registra que la edad de estos 3.500 refugiados no supera en general los 40. Escapan de guerras, o persecuciones, se van porque sienten y saben que sus vidas corren riesgo y muchas veces la huida no admite previsiones.

De acuerdo con los registros de solicitudes presentadas al Comité de Elegibilidad para los Refugiados (Cepare) entre enero y septiembre del año pasado llegaron 435 personas provenientes de 40 naciones.

Fundamentalmente, dos son los orígenes de la mayor parte de los solicitantes: 175 africanos (120 senegaleses llegaron en el primer semestres( y 130 colombianos.

Argentina se convirtió en uno de los grandes receptores en Sudamérica, en este caso para los colombianos. En la FCCAM admiten que el promedio mensual de refugiados que se acercan para recibir asistencia aumentó de 40 a 76 en el último semestre, superando todas las previsiones.

(Clarín digital)