NEUQUÉN (AN).- En toda la provincia ya fueron detectados 257 chicos que trabajaban: se desempeñaban principalmente en chacras o en actividades callejeras, y ahora están becados por el gobierno nacional para que no dejen la escuela. La posibilidad de más controles y más becas para niños que trabajan recibió un espaldarazo, porque 15 municipios comenzaron a firmar convenios con Nación.

La viceministra de Trabajo, Noemí Rial, visitó esta ciudad, y por la mañana junto con intendentes de buena parte de la provincia y la vicegobernadora, Ana Pechen, firmó dos convenios que permitirán el afianzamiento de los controles. "Queremos cambiar trabajo por educación para estos chicos", afirmó Rial a "Río Negro".

La otra arista de los acuerdos incluye a las familias de los niños. Sus padres suelen no tener empleo y, si bien en una primera instancia se becará a los chicos, a partir de la situación de ellos se abrirá la posibilidad de capacitar a los padres para ayudarlos a conseguir trabajo.

Durante la noche del miércoles, Rial se reunió con la conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT). En el encuentro se acordó que la central obrera aliada al gobierno nacional colaborará en esta provincia para optimizar la detección de menores en ámbitos donde los sindicatos que la integran tienen afiliados.

El acuerdo fue rubricado ayer los municipios de Neuquén, Zapala, Añelo, Chos Malal, Centenario, Plottier y Junín de los Andes. Para un segundo momento quedaron las ocho comunas restantes que adherirán.

Rial, que participó de la inauguración de una muestra fotográfica con eje en el trabajo infantil, afirmó que "lo que nos preocupa es que haya chicos en la calle absolutamente desprotegidos; incluirlos en el sistema educativo es devolverles un futuro más justo".

Se refirió al rol de los municipios. "Si nosotros no podemos llegar a determinados lugares o tenemos que lidiar con las autoridades locales, entonces no tiene sentido", afirmó al rescatar la importancia de los convenios rubricados por las comunas.

En este sentido, para estos programas nacionales se abre una coyuntura política opuesta a la de los últimos cuatro años. Con el recambio de gobierno, Jorge Sapag se alineó con la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, a diferencia de su antecesor, Jorge Sobisch, quien mantuvo una postura confrontativa con Néstor Kirchner, imposibilitando que los programas sociales de la administración central, en muchos casos no llegaran, o si lo hicieron, no pudieran ser todo lo inclusivos que podrían haber sido.

"Somos un país con 40 millones de habitantes y un futuro increíble. No nos podemos permitir enajenar el futuro de estos chicos cuando hay condiciones mundiales que nos están favoreciendo, más allá de que en este momento haya sectores que parecen no entender esto y salen a cortar las rutas", afirmó la funcionaria nacional.

En todo el país, hay datos preocupantes acerca del empleo infantil. La estadística disponible describe la situación del Noroeste y Noreste, Mendoza, y la provincia de Buenos aires: son cerca de 900.000 chicos los que trabajan. Tienen entre 5 y 14 años.