Viernes 20 de Junio de 2008 Edicion impresa pag. 09 > Regionales
Hoy se debate la causa de la muerte del docente
El forense que hizo la autopsia hablará sobre la distancia a la que estaba el tirador. El eje pasa por la forma en que la granada de gas impactó en la cabeza de la víctima.

NEUQUÉN (AN)- La manera en que una granada de gas lacrimógeno impactó en el cráneo de Carlos Fuentealba será uno de los ejes centrales de la audiencia de hoy, en el juicio contra el cabo primero José Darío Poblete.

El testigo principal de la jornada será el médico forense Carlos Losada. Tras realizar la autopsia, presentó un informe en el cual señaló que la muerte del docente se produjo "por traumatismo craneoencefálico grave por acción de un misil que actuó por peso y una velocidad intermedia". Añadió que "la energía emitida a punto de partida del impacto creó una onda que a más de la fractura, causó daño cerebral".

La postura de la acusación es que esa granada de gas lacrimógeno fue disparada por Poblete contra el Fiat 147 en cuya parte posterior viajaba Fuentealba, durante la represión del 4 de abril de 2007 en Arroyito. En base a lo que declararon varios docentes, la fiscalía y la querella sostienen que el suboficial del GEOP Zapala apuntó y disparó su Pistola Federal a una distancia que rondaría los siete metros. El cartucho, de unos 20 centímetros de longitud, impactó en el docente y luego comenzó a liberar su contenido lacrimógeno. Quedó en el baúl del auto, de donde fue secuestrado por la justicia.

Por lo que se pudo observar en las once audiencias que ya transcurrieron de juicio oral, el defensor de Poblete, Ladislao Simon, tiene otra hipótesis del caso y se presume que aprovechará la presencia de Losada para tratar de obtener elementos que la favorezcan.

Simon les ha preguntado a muchos de los policías que declararon como testigos sobre la fuerza cinética de un cartucho de gas, y su forma de desplazamiento. Las respuestas han sido desde la experiencia porque no se presentaron estudios científicos sobre la materia. Algunos policías han dicho que después de recorrer una distancia -que puede ser de siete metros- siguiendo la misma dirección en la que salió de la boca del cañón, el cartucho pierde estabilidad y comienza a girar. Si el cartucho no impactó en Fuentealba por la punta, sino de costado o por su otro extremo, podría querer decir que el tirador estaba a más de siete metros de distancia. O sea, habría sido alguien ubicado detrás de Poblete.

Simon también formuló muchas preguntas sobre la forma y el tamaño del agujero que el proyectil hizo en la luneta del 147 (sólo hay registros fílmicos y fotográficos, ya que la luneta fue destruida para sacar por allí el cuerpo del docente). Estas preguntas parecen orientadas en la misma dirección: verificar si el proyectil ingresó en forma recta o ya estaba girando sobre sí mismo.

Al defensor le interesa destacar también que la punta de plástico del cartucho está intacta. Según algunos testigos, podría haberse roto por el impacto contra una superficie dura, como el cráneo de la víctima.

Otro detalle es la numeración que tiene el cartucho que quedó en el interior del Fiat 147: "L03-2001-v09-2006". ¿Acaso alude a que la fecha de vencimiento fue setiembre de 2006? Por las dudas, Simon les preguntó a los policías si ellos utilizaban munición vencida y no obtuvo respuestas categóricas.

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