BUENOS AIRES (DyN).- La Fiscalía de La Plata solicitó la pena de reclusión perpetua para los dos acusados por los asesinatos de Jorge Canteros; de su madre, Norma de Canteros; y de su segunda esposa, Giselle Edith Minod, perpetrados en 2004 en una quinta del partido bonaerense de San Vicente.

El fiscal de juicio, Carlos Esteban Gómez, pidió esa condena para Alex Canteros -hijo de Jorge y nieto de Norma- y Gustavo Muñoz.

Fuentes tribunalicias explicaron que la abogada Marta Moreno reclamó la excarcelación de Muñoz, su cliente, y lo mismo solicitó Rodolfo Ariza, abogado de Alex Canteros.

El Tribunal Oral en lo Criminal 4 (TOC4) de La Plata -que integran los jueces Gloria Berzosa, Emir Caputo Tártara y Juan Carlos Bruni- dará a conocer el fallo del caso el próximo lunes a las 18.

Según la acusación, el hecho que se les imputa a los enjuiciados ocurrió en la noche del 10 de enero de 2004, cuando Jorge Canteros (51) comía un asado en el quincho de su casa ubicada en la calle 20 de Junio 192 de San Vicente, junto a su madre, de 78 años, y su segunda esposa, de 34.

Las pericias determinaron que no hubo rastros de resistencia en el lugar donde fueron hallados los cuerpos y que las víctimas fueron asesinadas a balazos disparados desde una corta distancia.

Trascendió que los acusados -imputados de triple homicidio agravado por el vínculo y por alevosía- habrían matado a la familia por un supuesto tesoro, varias veces millonario, que lo habría enterrado en el patio de la finca el padre de Jorge Canteros, el dueño de la famosa zapatería "Pepe Cantero".

Pero en el jardín no había tal fortuna, que los imputados creían que ascendía a 10 millones de dólares.

Según trascendió poco después del crimen, los sujetos habrían malinterpretado supuestas expresiones de la abuela, quien habría hecho alusión a un "tesoro" pero en referencia al lugar donde vivía propiamente dicho.

Los investigadores apuntaron enseguida al entorno de las víctimas, ya que Jorge Canteros tenía varios perros que no ladraron ni avanzaron sobre los intrusos.

Además, en la vivienda no faltaron elementos de valor, pero sí un arma como la usada para perpetrar los asesinatos.

Lo ocurrido fue investigado por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata y el fiscal de instrucción Marcelo Martini.