NEUQUÉN (AN)- El subcomisario José Flores justificó ayer las tres etapas que tuvo la represión en Arroyito al afirmar que "la gente no se quería ir de la ruta". También dijo que la orden era impedir un corte en la rotonda, y que según le dijo un jefe, fue impartida por el ex gobernador Jorge Sobisch.

Flores fue el testigo central de la audiencia de ayer, en la que volvieron a declarar policías reticentes y desmemoriados. El 4 de abril de 2007 era oficial principal de la Policía Metropolitana y luego lo ascendieron: ahora es subcomisario y jefe de la Despo, por lo que ocupa el lugar que antes tenía el subcomisario Aquiles "Cobra" González, el que dio la orden de parar al Fiat 147.

A cargo de un grupo especial, Flores se apostó en Arroyito a la medianoche del 3 de abril con la directiva de impedir un corte de ruta. Cuando se produjo el ataque contra el docente se había alejado del escenario de los hechos.

Al declarar ante los jueces empleó un discurso ligeramente distinto al de otros policías. Por ejemplo, se preguntó y se respondió: "¿Es lamentable disuadir? Sí. Y uno tiene que tratar de no causar daño, porque si no lesiona sin sentido en vez de disuadir".

Señaló que él en varias oportunidades no disparó porque "no tenía distancia" para hacerlo, ya que los manifestantes se encontraban muy cerca.

En forma tácita negó que los móviles policiales hayan intentado encerrar a la fila de vehículos que se alejaba de Arroyito. Dijo en cambio que a él lo mandaron a averiguar por qué los autos se desplazaban de manera tan lenta y por eso fue hasta la punta de la caravana.

En otro orden, Flores consideró muy llamativo que un miembro de los grupos especiales se suba a un móvil que no le pertenece, como habría hecho el cabo primero José Poblete.

Por otra parte, confirmó que en Arroyito estuvieron el ex subsecretario de Seguridad, Raúl Pascuarelli, y el ex jefe de la Policía, Carlos Zalazar.

Respecto de la orden impartida por el ex gobernador, dijo que se enteró a través de comisario inspector Juan Carlos Escobar. Admitió que en sus 20 años de carrera nunca supo de un gobernador que impartiera directivas semejantes.

Los otros testigos de ayer -José Infante, Carlos Huaiquillán y Jorge Figueroa, todos de la Despo- mantuvieron la tónica de los policías reticentes a colaborar y poco aportaron.