El gobierno comparó ayer con "los nazis" a los ruralistas que anunciaron "visitas" a los domicilios de los legisladores para evitar que voten en el Congreso el proyecto de retenciones móviles enviado por la Casa Rosada.
"Es un espanto, esto lo hacían los nazis, ¿cuál es la democracia en la que quieren vivir?", enfatizó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández al apuntar principalmente contra el titular de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo De Angeli, quien anticipó "visitas este fin de semana" a las casas de los legisladores para "enseñarles a legislar".
El dirigente rural fustigó con dureza desde la localidad cordobesa de Pilar "este anteproyecto de ley, que si está blindado no sirve y será un mamarracho". Ahí nomás disparó: "Pero nuestros legisladores votarán por sus pueblos y si desconocen sus orígenes, los hombres del campo les enseñaremos a legislar", le dijo al diario "Clarín" .
Por su parte, el ministro del Interior, Florencio Randazzo consideró "inapropiado" que el vicepresidente de Confederaciones Rurales, Ricardo Buryaile, haya dicho que "si los legisladores lo ratifican (al proyecto) 'deberíamos disolver el Congreso'".
A la polémica también se sumó el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, quien en declaraciones radiales igual que sus pares, salió a reclamar que el campo sea "democrático" y respete "la decisión que tome el Congreso" respecto a las retenciones móviles.
En medio de una cada vez más dura polémica con los ruralistas, el oficialismo apura para el próximo lunes el tratamiento del proyecto de retenciones móviles en el Congreso.
Desde el sector agropecuario, el vicepresidente de Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, se volvió a quejar de la "actitud" de la presidenta porque afirmó: "impide todo tipo de acuerdo".
Biolcati adelantó que, desde el lunes, "nos abocamos a trabajar voto a voto" con legisladores nacionales para que no se apruebe el proyecto de ley tal como está y reclamó que en el Congreso "habría que abocarse a encontrar soluciones para los problemas de fondo, y no estar a los gritos en la Plaza cada diez minutos, convocando gente para que vaya, buscando la confrontación".
Casi en simultáneo, el vicepresidente Cobos anunció que convocó para el lunes en el Senado a los gobernadores de provincias productoras de soja.
Orden desmentida
En tanto, ante la pulseada que se avecina en el Congreso, Alberto Fernández desmintió haber dado la orden para que el mayoritario bloque del Frente para la Victoria-PJ
vote sin discusión el proyecto y aseguró que el Ejecutivo envió esa iniciativa para que "debatan todos los argentinos".
"Nosotros no le hemos ordenado nada a nadie", aseguró el jefe de Gabinete al desmentir versiones en ese sentido, mientras sus pares del gabinete coincidieron en que el oficialismo está abierto a aceptar modificaciones "si se consigue mayoría".
Aníbal Fernández indicó que el proyecto que contiene la polémica resolución 125, "es pasible de modificarse", porque "si no hay mayoría, habrá distintos dictámenes de minoría". Sin embargo, pidió al campo "ser democrático y respetar la decisión que tome el Congreso".
Randazzo coincidió: "Seremos respetuosos de la posición que surja en el Parlamento".
Los productores agropecuarios comenzarán mañana a "visitar" a los legisladores de sus provincias con el fin de reclamar el cambio del proyecto de ley sobre retenciones enviado al Congreso por el Gobierno, al tiempo que se mantenía la protesta.
Los entrerrianos iniciaron una ronda de diálogo con legisladores nacionales sobre el tema de las retenciones móviles. Entre las 13 y las 16 se realizó en la Cooperativa Eléctrica de Gualeguaychú un diálogo con los diputados nacionales Emilio Martínez Garbino (Concertación Entrerriana), Gustavo Cusinato y Sergio Varisco (UCR) y el senador nacional (UCR) Arturo Vera.
Mientras tanto, los productores agropecuarios evitan el paso de camiones con granos por Gualeguaychú, Paraná, Victoria y otros localidades, en tanto grupos de transportistas realizan medidas más firmes en Gualeguay y otros lugares de la provincia.
