Con 100 días de paro agropecuario en sus espaldas, la imagen de la presidenta Cristina Fernández cayó en junio al 20%, seis puntos menos que en mayo y 36 por debajo del nivel que tenía cuando asumió su mandato el 10 de diciembre del 2007.
Los datos fueron arrojados por una encuesta de la consultora privada Poliarquía, donde el 46% de los entrevistados aseguró tener "una imagen entre mala y muy mala" de la presidenta, mientras que el 33% calificó su gestión como "regular". (Ver infograma)
Lejos del 45,29% de los votos que llevaron a Fernández de Kirchner al sillón de Rivadavia en las últimas elecciones, el sondeo de Poliarquía indicó que sólo el 4% de los consultados calificó su figura de "muy buena" y un 16% la evaluó como "buena" a secas.
Según la encuesta, realizada a mil personas entre el 2 y el 10 de junio, la imagen positiva de Fernández "experimentó un descenso de seis puntos desde la medición realizada en mayo y de treinta y seis en lo que va del año".
Aunque pareciera de otros tiempos, lo cierto es que para la misma consultora, la jefa de Estado gozaba del 56% de imagen positiva en enero de este año, cuando las retenciones todavía no estaban en boca de todos.
No va hoy a Rosario
Mientras las mediciones de la opinión publica le siguen dando pésimo. El gobierno trata de evitar más costos políticos. Hoy, Día de la Bandera, Rosario tendrá su celebración, como todos los años, frente al monumento a la insignia nacional. Pero a diferencia del año pasado, en que los santafesinos contaron con la presencia del entonces presidente Néstor Kirchner y la primera dama Cristina Fernández, esta vez no irá a la ceremonia ni siquiera el vicepresidente Julio Cobos.
El conflicto con el campo es la causa de que se rompa una tradición argentina. El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, estará sólo junto al intendente de Rosario frente al monumento, ya que por iniciativa del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, Cristina Fernández y su vice estarán en la cancha de Quilmes.
Se trata de una estrategia repetida del kirchnerismo. Huir que cualquier escenario conflictivo y generar un acto paralelo con aplausos garantizados. Los Tedeums del 25 de Mayo son un claro ejemplo. Para evitar las críticas del cardenal Bergoglio desde la catedral metropolitana, los Kirchner realizan el acto central en el interior.
Entre los atractivos del acto en Rosario se destaca el desfile de "la bandera más larga del mundo" que, como en años anteriores, pero más extensa aún, recorrerá un amplio circuito llevada por miles de ciudadanos.
(Redacción Central)