VIEDMA (AV)- El único control efectivo que permite concretar el plan de reconversión lumínica domiciliaria en Río Negro es la exhibición de la factura de pago del servicio eléctrico.
Desde ayer se distribuyeron, en el barrio Lavalle, gratuitamente en esta capital alrededor de 400 luminarias de bajo consumo, en el marco de un acuerdo con Nación para incentivar el ahorro energético.
Inicialmente se había anunciado que los beneficiarios debían presentar al retirar las lámparas con la última boleta paga del servicio
Se insistió en que el requisito está vinculado a evitar que se repitan los hogares y así poder llegar con las unidades a más viviendas. Para ello la empresa EDERSA facilitó un listado con todos los usuarios que comenzó a ser tildado a medida que se entregaban.
La presidenta de la Junta Vecinal, Susana Salamanca, aclaró a "Río Negro" posteriormente que esa exigencia de pago al día "no es una condición indispensable, sino que nosotros necesitamos corroborar que el beneficiario sea el titular del medidor, y después si tiene la factura vencida, es una cuestión que no nos atañe".
Por su parte, Claudio Castro de la secretaría de Obras Públicas, advirtió que "nosotros no podemos responder" si es deudor o no pero "como a nosotros nos fiscalizarán tenemos que tomar los recaudos".
Fuentes de Edersa indicaron a este medio que "en ningún momento se informó a las delegaciones que la entrega del listado era condición indispensables para que se controlen los pagos".
En el mismo sentido, el intendente de Allen Graciano Bracalente (municipio que inició el operativo provincial), aclaró que en el acuerdo con la Nación "no se firmó ningún convenio para que se haga este tipo de contralor".
Las lámparas de bajo consumo que se entregan son de 20 watts, equivalentes aproximadamente a 100 watts de las lámparas incandescentes. De esta manera, se ahorrará un 80 por ciento de energía. Además, la durabilidad es mucho más prolongada.
En esta primera etapa se le enviaron al municipio capitalino 5.000 lámparas que alcanzan para cubrir aproximadamente 2.500 hogares. Por esta razón, se decidió iniciar la distribución a través de las juntas vecinales, comenzando por los barrios con mayores carencias.