VILLA LA ANGOSTURA (AVLA).- El próximo 5 de agosto el ex intendente Roberto Cacault será sometido a juicio oral y público por "defraudación a la administración pública y estafa en grave tentativa" y "falsedad ideológica de documentación pública".
Se le imputa la compra de un transmisor radial y distintos elementos afines a favor de un particular con dinero del municipio en el 2001 -cumpliendo su período 1999-2003 como intendente de la villa turística- y de elaborar un documento público falso.
La causa se inició en la fiscalía del juzgado de Junín de los Andes alrededor del 2002 tras la denuncia del concejal Fabián Sánchez, quien ocupaba una banca del bloque del PJ.
En el 2006 el fiscal Manuel González pidió el requerimiento a juicio y luego de 2 años fue remitida al juzgado Multifueros -a cargo del juez Jorge Videla- para que lleve a cabo el juicio.
Según detalló a este diario una fuente judicial, el ex intendente fue acusado por emitir una orden de compra el 11 de mayo del 2001 para la adquisición de un transmisor de radio, sintetizador y otros elementos por un total de $ 3.646 a favor de un tercero.
La compra, realizada con dinero del erario público, no estaba destinada al municipio, sino a un particular que explotaba una FM (hasta la fecha, en funcionamiento).
Despojo al municipio
En noviembre del 2003, "intentó defraudar a la administración pública utilizando el ardid de confeccionar un con
trato de permuta con el particular, operación inexistente, convalidando así el despojo del patrimonio municipal", expresa parte del expediente de la causa.
El contrato, a nombre del particular, habría tenido la finalidad de "justificar la maniobra".
Cabe recordar que en el llamado a declaración indagatoria, Roberto Cacault se abstuvo de declarar.
Como pena máxima, la fiscalía de Junín pidió 3 años de prisión en suspenso y la inhabilitación "especial perpetua" para ejercer cargos públicos.
Según recordó César Díaz, concejal de la UCR en ese entonces, el Concejo Deliberante pidió al Ejecutivo que devolviera a la CNC la frecuencia municipal 88.3 porque no estaba siendo utilizada y desde hacía varios años era explotada comercialmente por el privado.
"No veíamos ninguna necesidad en seguir conservándola, habiendo tantas radios", aseguró Díaz.
No habría sido el plan de Cacault.
Una de las versiones extra judiciales da cuenta de que el ex intendente quería la frecuencia municipal para utilizarla y ante la negativa del particular le habría comprado los equipos y otro transmisor para "salvar" el problema.
Finalmente la frecuencia municipal fue devuelta a la comuna y el particular siguió operando. La adquisición de los equipos salió a la luz en una rendición de cuentas analizada por el cuerpo legislativo.
