JUNÍN DE LOS ANDES (ASM).- El juez Federico Sommer elevó a juicio la causa por tenencia de armas de guerra y amenazas calificadas contra los dos ciudadanos chilenos detenidos en marzo pasado en San Martín de los Andes, luego de una disputa en un "pub", y que resultaron ser nada menos que dos de los evadidos por el asalto a un banco seguido del asesinato de un carabinero, ocurrido en Santiago en el 2007.
Se trata de Freddy Ismael Fuentevilla Saa y Marcelo Andrés Villarroel Sepúlveda, quienes habían solicitado asilo por considerarse perseguidos políticos en su país, a propósito de su supuesta participación en un grupo revolucionario. En tanto y a poco de conocerse la trascendencia de las detenciones, las autoridades chilenas iniciaron los trámites en procura de la deportación, primero, y extradición, después, para ser juzgados por los crímenes en Chile.
La pasada semana, grupos supuestamente vinculados con el movimiento subversivo "Lautaro" en Chile, provocaron desmanes en el consulado de ese país en la capital neuquina, reclamando que los chilenos no fuesen extraditados.
Ayer se conoció que el juez Sommer dio por concluida la etapa de instrucción y solicitó a la Cámara de Zapala el juicio oral y público de ambos detenidos.
La causa
Las actuaciones contra Fuentevilla Saa y Villarroel Sepúlveda fueron caratuladas como portación de arma de guerra y amenazas calificadas".
Se les atribuye que en el 15 de marzo del 2008, en el pub Down Town Matías de San Martín de los Andes, alrededor de las 2:20, tuvieron en su poder, sin la debida autorización, un arma de fuego de uso civil condicionado calibre 9 mm, con numeración limada y trece balas punta plana encamisada y una de punta, con un cartucho en recámara punta plana, en condiciones de uso inmediato.
Amenazaron a los encargados de seguridad del local bailable, quienes le impidieron la entrada, manifestándoles que "...ya nos vamos a encontrar en otro lado, no saben con quiénes se meten, éste es un boliche de mierda...", esgrimiendo el arma en cuestión.
En efecto, Interpol confirmó que los sujetos eran buscados por estar implicados en la causa por el homicidio del Cabo Segundo de Carabineros Luis Moyano Farías, mientras que Gendarmería Nacional informó que el ingreso al país no fue por pasos habilitados.