BUENOS AIRES (Télam).- El dueño de una estación de GNC que fue escenario de un asalto el pasado lunes, decidió ofrecer una recompensa en litros de gasoil para quienes lo ayuden a identificar a los delincuentes que actuaron en el hecho.

"Se busca ladrón. Golpeador de playeros en estación de servicio de José C. Paz. Se ofrece recompensa en litros de gasoil", dice el cartel que colocó Eduardo Bajlec en las paredes de su estación de GNC situada en ruta 197 y Félix Iglesias, del centro de José C. Paz.

El cartel muestra además la fotografía de uno de los delincuentes en momentos en que se desplaza por la playa de estacionamiento, que fue extraída de la filmación de la cámara de seguridad colocada en el lugar desde hace tiempo, a raíz de los reiterados hechos de robo.

Bajlec dijo que desde que colocó el afiche en la estación de GNC y lo repartió en el centro comercial de José C. Paz, varias personas se acercaron para aportarle datos. "Tenemos más líneas de investigación que las que hubiéramos tenido si no hubiésemos hecho el cartel", manifestó el comerciante.

Bajlec recordó que el asalto que motivó su decisión de ofrecer recompensa fue cometido el pasado lunes por dos o tres delincuentes armados, que se comportaron de manera muy violenta. A diferencia de otros asaltos, en los que ladrones despojaron de sus billeteras a los playeros, en esta oportunidad la banda golpeó duramente a uno de los empleados y se apoderó de 12.000 pesos de la recaudación, lo que hace sospechar a Bajlec de que existió una labor de inteligencia previa.

El asalto fue cometido cerca de las 11.30 de la mañana de ese día cuando dos delincuentes ingresaron al playón en una moto, mientras que aparentemente un tercero merodeaba el lugar a pie.

Al momento de la llegada de los asaltantes, había policías a bordo de una patrulla en la estación de servicio, quienes no se percataron de la presencia de los ladrones.

Una vez que los policías se fueron, los ladrones intimidaron a los empleados Juan Amado Avila, de 68 años, y a Raúl Paltanavicius para que les entregaran la recaudación.

Los delincuentes forcejearon con los empleados y hasta golpearon en la cabeza con la culata de un arma a uno de ellos, tras lo cual huyeron con el botín en la moto en la que habían llegado al lugar.