BRUSELAS (AFP) - Los cancilleres de la Unión Europea (UE) decidieron ayer levantar las sanciones diplomáticas contra Cuba para "iniciar una nueva etapa" con La Habana, en palabras del canciller español, Miguel Ángel Moratinos. "Hemos decidido levantar definitivamente las medidas que se establecieron en el año 2003 y por lo tanto iniciar una nueva etapa, una etapa de diálogo con las autoridades cubanas que no esté condicionada", afirmó Moratinos.
La decisión, tomada anoche por los ministros de Relaciones Exteriores de los 27 países miembros de la UE, "va a ser inmediatamente formalizada" el lunes "para que entre en vigor de forma inmediata".
El texto propone anular las sanciones adoptadas en el 2003 y lanzar un diálogo político con el gobierno encabezado por Raúl Castro, que ha dado señales de apertura tras reemplazar a su hermano Fidel.
La comisionada de Relaciones Exteriores de la Unión Europea Benita Ferrero-Waldner agregó que "se hablará muy claro también sobre lo que los cubanos aún tienen que hacer... liberar a los prisioneros, trabajar realmente en las cuestiones de derechos humanos", dijo.
Las sanciones, que consistían en limitar las visitas gubernamentales bilaterales de alto nivel y en invitar sistemáticamente a disidentes cubanos a las embajadas de países de la UE, habían sido adoptadas en el 2003 por la condena de 75 disidentes en marzo del 2003 a duras penas de cárcel y la ejecución sumaria de tres secuestradores de una lancha.
La oposición cubana se declaró decepcionada con la decisión, que a su juicio provocará más "represión" y "violación de derechos humanos". "Vamos a esperar cosas horribles con la oposición. Sin levantarlas el gobierno ha estado tremendamente agresivo con nosotros y con el pueblo, ahora que se han eliminado la agresividad se duplicará", dijo la opositora Martha Beatriz Roque.
