NÁPOLES, Italia (AFP) - El tribunal de apelaciones de Nápoles (sur de Italia) confirmó ayer la condena a cadena perpetua dictada contra 16 miembros de la familia Casalesi, el clan más poderoso de la Camorra, el crimen organizado napolitano, en el marco del juicio bautizado "Espartaco".
La corte, que se reunió en la prisión búnker de Poggioreale, un barrio de Nápoles, juzgaba a 36 miembros del clan Casalesi, incluyendo a su presunto jefe, Francesco "Sandokan" Schiavone, de 55 años, encarcelado desde 1998 en una prisión de alta seguridad.
El tribunal falló en conformidad con el alegato del fiscal, que había pedido cadena perpetua por una serie de homicidios, sobre todo contra Schiavone y otros tres jefes, Francesco Bidognetti, Michele Zagaria y Antonio Iovine.
Los dos últimos siguen prófugos. Sólo dos acusados, encerrados en "jaulas" al fondo de la sala, donde había numerosos efectivos de las fuerzas del orden, asistieron a la lectura del veredicto en apelación.