"El fútbol es un juego de once contra once, en el que siempre ganan los alemanes".
La frase que alguna vez tiró Gary Lineker, gran delantero inglés, tuvo ayer en Basilea, una nueva muestra como para ser ratificada. Con un fútbol práctico y mucha historia en su camiseta, Alemania se impuso a Portugal por 3-2, y se convirtió en el primer semifinalista de la Eurocopa 2008.
Ahora, Alemania, triple campeón europeo (1972, 1980, 1996), enfrentará en semifinales al vencedor del duelo de cuartos de final que sostendrán hoy en Viena, el favorito Croacia ante Turquía.
Alemania no llegaba de la mejor forma al duelo ante los lusitanos. Tras caer ante Croacia (2-1) recién pudo alcanzar los cuartos en la última fecha de la fase regular, al superar con lo justo a Austria. Por el contrario, Portugal figuraba entre los principales candidatos al título, sobre todo después del gran comienzo que tuvo en el torneo, pero una vez más se quedó en la puerta de algo grande, y cerró así el ciclo Scolari de cinco años y medio ganándose el respeto mundial pero ningún título.
En el primer tiempo, Portugal asumió su posición de favorito en los papeles y salió a buscar la victoria, pero Alemania lentamente comenzó a imponer su fútbol físico, y con goles de Bastian Schweinsteiger (22), Miroslav Klose (26) se adelantó en el marcador.
Portugal dejó abierto el encuentro gracias al descuento de Nuno Gomes a los 40', pero ya comenzado el complemento, con un cabezazo de Ballack (15'), Alemania volvió a estirar ventajas.
Felipao enseguida movió el banco, mandó a la cancha a Nani en lugar de Gomes, que cedió la cinta de capitán a Cristiano Ronaldo. A cuatro para el final, el delantero del Manchester United mandó un centro que Postiga cabeceó a la red, en una reacción demasiado tardía como para mover la pesada historia germana.
