CIPOLLETTI (AC).- El motivo para el concierto de este fin de semana es la despedida de dos de las violinistas de la Orquesta Juvenil de Cámara de Cipolletti. Anne Gropler de Alemania y Jessie Zeng de los Estados Unidos vuelven a sus países luego de haber compartido la experiencia con los músicos locales que componen la formación.
La presentación -la última en la que participarán las jóvenes de 17 y 15 años- será el domingo, a las 20.30, en la parroquia La Sagrada Familia. El concierto se dividirá en dos partes, una de música popular y otra de música barroca en la que Anne ejecutará un solo de Vivaldi.
Su director, Jorge Larrigaudière, reconoció que la presencia de las violinistas durante casi un año significó "un enriquecimiento" para la orquesta porque "en los países de donde vienen el estudio formal de la música tiene estructuras más sólidas" lo que "para nuestros chicos fue un parámetro dónde poder compararse", aseguró.
En cambio, para Anne y Jessie, lo que más las motivó durante su estadía fue la libertad con la que se enfrenta el estudio de la música. "En Alemania también estoy en una orquesta, pero es mucho más estricta. Acá es un poco más libre y eso me gustó.
Toda la cultura es muy diferente porque también importa dónde está uno o con quién. La verdad es que me alegró mucho estar acá", contó la joven de 17 años que en dos semanas vuelve a su país.
Algo parecido rescató Jessie. "Me encantó la conducción que no es la normal. Eso de que el director conduce y todos tienen que hacer lo que él dice acá no funciona así. Todos participamos en la modificación de los temas y hay mucha unión", aseguró.
La Orquesta Juvenil de Cámara de esta ciudad es un proyecto que comenzó a formalizarse hace dos años con el objetivo de formar jóvenes músicos, por un lado y de difundir la música desde una perspectiva social y comunitaria, por el otro.
Actualmente, está compuesta por 20 jóvenes que ejecutan instrumentos de cuerdas, de viento y de música popular como las guitarras.
Hace poco, fueron invitados a las ciudades de Trenque Lauquen y de Pehuajó donde compartieron el escenario con orquestas de formación similar y donde la crítica de los medios rescató la calidad de interpretación de los jóvenes cipoleños.
Como muchos proyectos culturales, la obtención de fondos para financiar las actividades es esquiva. Para evitar que sea una limitación a la hora de realizar presentaciones, incluyen la realización de conciertos en casamientos o fiestas. Además de poder hacer experiencia frente al público, las funciones les permitan dinero para la obtención de instrumentos o la realización de viajes.
Larrigaudière, sin embargo, reconoció el apoyo que siempre reciben de la comunidad y por eso dedicó el concierto del domingo a todas las instituciones o personas que colaboraron a lo largo de estos dos años.
