La reunión que iban a sostener ayer por la tarde el presidente de Boca, Pedro Pompilio, y el entrenador Carlos Ischia para ir delineando el plantel del próximo semestre se postergó y queda por definir si se realizará hoy o mañana.

Las razones fueron tres: Ischia estaba muy engripado y con catarro, lo que se hizo notorio en el entrenamiento de ayer en Casa Amarilla. Por otra parte debía concurrir como la mayoría de los jugadores a gestionar su visa en la embajada de Estados Unidos (Boca hará la pretemporada en Washington desde el 12 al 26 de julio próximo), y además, dado el acto en Plaza de Mayo, se pensó en evitar inconvenientes de tránsito.

Ni el presidente ni el DT tienen demasiado apuro pero de todas maneras, se conocen algunos de los lineamientos que uno y otro expondrán sobre la mesa cuando la charla tenga lugar.

Se espera que Pompilio insista ante Ischia en la necesidad de darles espacio a los juveniles, por lo que no puede esperarse que Boca salga al mercado a buscar refuerzos en cantidad.

Se sabe que el entrenador tiene la decisión tomada en cuanto a que Mauricio Caranta siga siendo el arquero titular, más allá de las opiniones de algunos dirigentes y como todos están de acuerdo en que Javier García está listo para el salto, es posible que el joven campeón mundial Sub 20 sea el primer suplente del cordobés.

De esta manera, luego de fracasar los primeros sondeos por Roberto Abbondanzieri, existe la posibilidad de que a Boca no llegue ningún arquero, por más que continúen circulando los nombres de Hilario Navarro, Nicolás Navarro y Mariano Barbosa.

En otro orden, ayer se supo que Cardozo quiere irse, aceptando alguna de las ofertas llegadas por su pase desde el exterior y así se lo hará saber en las próximas horas a Ischia y a los dirigentes.