ROCA (AR).- Pérdidas totales se registraron como resultado de un voraz incendio que destruyó las pertenencias de una familia en barrio Nuevo de esta ciudad. Sólo hubo daños materiales ya que los moradores de la vivienda no se encontraban en el lugar al momento de producirse el siniestro.

Pese a los intentos de los bomberos por contener el avance del fuego, los daños materiales fueron de importancia. Por eso, el dueño de la casa espera de la solidaridad de todos para recuperar parte de lo perdido en el incidente donde perdió "el fruto del trabajo de toda una vida", lamentó Hugo Muñoz.

Minutos después de las 8 de ayer, una oscura columna de humo alertó a los vecinos sobre el incendio que se estaba consumando en la planta alta de un departamento de Evita 1.457, donde habitaba Muñoz junto a su hijo de 12 años. Al momento de iniciarse el fuego, el jefe de familia estaba viajando a Neuquén, donde trabaja, cuando recibió el llamado telefónico que lo advirtió de la dramática situación.

Las llamas se apoderaron de la parte superior de la construcción, que desprendía una densa humareda y despertó la solidaridad de la barriada. Mientras unos daban aviso a los bomberos, otros acarreaban baldes y recipientes con agua, con la intención de mitigar el desastre, que según las primeras estimaciones habría sido originado por un cortocircuito.

La llegada de los voluntarios no se hizo esperar, aunque nada pudo hacerse para salvar los muebles, electrodomésticos, documentación y efectos personales, que ardieron en cuestión de minutos, pese a los incansables esfuerzos de las tres dotaciones que acudieron al lugar.

"Perdimos todo, no nos quedó nada, aunque gracias a Dios el nene estaba en la escuela. Eso es