Miércoles 18 de Junio de 2008 Edicion impresa pag. 10 y 11 > Regionales
Evalúan convocara Jorge Sobisch para que declare como testigo
Es una estrategia que analiza la querella. Esa opinión sería interesante, sostiene. Ayer declaró un compañero de la víctima que además estuvo 11 años en la Policía.

NEUQUÉN (AN)- La querella evalúa pedir que citen a declarar como testigo al ex gobernador Jorge Sobisch en el juicio contra el cabo primero José Poblete. "Sería altamente interesante conocer la opinión de este señor bajo juramento de decir verdad", dijo ayer Gustavo Palmieri.

El abogado hizo declaraciones luego de escuchar el testimonio de Alberto Gualetto, un profesor de matemática y física que fue compañero de Carlos Fuentealba y que revistó 11 años como oficial de Policía hasta que lo pasaron a retiro durante el acuartelamiento de 1987.

Gualetto afirmó que "el policía no hace nada que no se le ordene" y consideró "obvio y lógico" que "la orden de reprimir en Arroyito provino del poder político", más específicamente del ex gobernador Sobisch, quien en esa época estaba en campaña presidencial.

Por su parte el defensor de Poblete, Ladislao Simon, se mostró escéptico respecto de una posible citación al ex gobernador a pesar de que él lo pidió meses atrás. "Si Sobisch hubiera disparado a cara descubierta contra Fuentealba, no estaría procesado" porque "en Neuquén no estamos viviendo en un régimen republicano. ¿Qué poder es independiente en Neuquén?", se preguntó (ver aparte).

Gualetto fue el testigo central de la jornada de ayer. Además de haber presenciado la represión del 4 de abril de 2007 en Arroyito, aportó su experiencia como ex oficial. "El jefe de Policía no puede haber tomado la decisión de hacer un operativo de semejante envergadura. Si se le hubiera ocurrido, Carlos Zalazar (el jefe en ese momento) estaría sentado ahí", dijo señalando el lugar que ocupa el imputado Poblete.

En el mismo sentido agregó que "si la orden la hubiera dado (el ex subsecretario de Seguridad Raúl) Pascuarelli, ahí estaría sentado Pascuarelli. Esa orden provino de Sobisch. Él dijo 'yo mandé a despejar la ruta y no me arrepiento'", recordó.

El defensor Simon le preguntó hasta qué punto es libre de determinarse un policía en medio de un operativo de las características que tuvo el de Arroyito, y Gualetto respondió que por su formación, al policía "le quitan toda facultad volitiva. Cuando alguien le imparte una orden no tiene tiempo de pensar. Cuando le dicen 'dispare' no piensa si enfrente tiene a un trabajador o a Ben Laden; él dispara".

Explicó además que las órdenes deben interpretarse en su contexto. "Si a un policía le dicen 'paren ese auto' en un operativo de tránsito, lo hará con el silbato. En medio de una represión, el verdadero mensaje es: 'a ese auto cáguenlo bien a tiros'".

Varios testigos mencionaron que hubo una orden expresa de detener al Fiat 147 en el que iba Fuentealba segundos antes de que le dispararan.

Respecto de Zalazar, Gualetto indicó que "es el más obediente de todos" y por eso llegó a jefe. "Si le dieron la orden de escarmentar a los docentes, los escarmentó".

Simon le propuso una metáfora: "¿en este procedimiento el exgobernador fue la cabeza y Zalazar las manos?", a lo que el testigo respondió "totalmente de acuerdo".

Luego de esta declaración, Palmieri dijo a "Río Negro" que convocar a Sobisch como testigo "es una posibilidad" aunque "habría que ver cuál es el criterio del tribunal. Hoy (por ayer) fue mencionado directamente en una declaración que lo ubica como quien ha tomado la decisión y el resto como los ejecutores. Hace un año y pico que venimos sosteniendo que hubo un autor mediato, un autor oculto, y autores que ejecutaron las órdenes de distinta manera".

Añadió que "no lo hemos definido aún (pedir que lo citen), veremos si esto ayuda a nuestra teoría del caso. Tendría más valor para la causa Fuentealba II pero reconozco que sería altamente interesante conocer la opinión de este señor en un juicio oral y público".

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