La presidenta Cristina Kirchner flexibilizó posiciones y accedió a debatir en el Congreso las polémicas retenciones móviles a las exportaciones de granos para intentar calmar la creciente tensión política, tras casi 100 días de protesta del sector agrario.

Fue -aunque sin verbalizarlo- un claro reconocimiento a las demandas de la población que se movilizó pidiendo diálogo tras los inquietantes hechos del fin de semana largo: arrestos de productores, cacerolazos y temerarias movilizaciones de grupos de choque del kirchnerismo.

La Comisión de Enlace del campo decidirá hoy si levanta o no la protesta. Anoche exigió al gobierno garantías de que haya una discusión cierta de las retenciones móviles, ya que el kirchnerismo controla ambas cámaras en el Congreso. 

Mientras se abre un nuevo ámbito de debate, transportistas y productores no se mueven de las rutas y siguen los bloqueos.

Tras el mensaje de ayer la presidente, el Congreso abrirá el debate en base al proyecto que enviará el gobierno, y cuya extensión dependerá exclusivamente de los acuerdos y consensos que se logren entre los bloques parlamentarios. Mientras, siguen vigentes las retenciones del 46% mientras la soja siga a 543 dólares por tonelada.

La presión se traslada entonces a los legisladores. ¿Responderán a los intereses de sus provincias o a los del gobierno de los K ?. (Ver pág 6-7). En los próximos días se irán definiendo los posicionamientos.

Doble protagonismo

El matrimonio en el poder fue protagonista excluyente de la jornada de ayer. Pese a que la estrategia era "ver de rodillas al campo", tuvieron que flexibilizarse por el mensaje de las cacerolas.

De todos modos, Néstor Kirchner mantuvo el rol confrontativo y vinculó al campo con una "derecha golpista". Lo hizo hora antes de que hablara su esposa, al convocar al acto de hoy en Plaza de Mayo, en defensa del Gobierno.

En una inédita conferencia de prensa, que nunca había ofrecido en sus cuatro años y medio de gestión, Kirchner criticó también a los medios. Los acusó de "colaborar con los desestabilizadores" y "de informar mal". Se diferenció además de los últimos dichos de Luis D´Elía: "No creo que Duhalde esté detrás de ningún golpe de Estado", sostuvo.

La presidente, por su parte, explicó el contexto en el cuál tomó la decisión de flexibilizar posiciones. "Esta medida de las retenciones móviles, que tanto revuelo causó en un sector que hace 90 días corta rutas, impide que otros argentinos transiten rutas, quiero darle más democracia: Por eso, 'voy a enviar al Parlamento de la Nación un proyecto de ley porque, si no les basta con esta Presidenta que hace 6 meses obtuvo el 46% de los votos y en uso de sus facultades por la distribución del ingreso, para que en el parlamento trate esta medida", dijo la Jefa del Estado.

Decenas de rutas se mantenían anoche parcialmente bloqueadas por miles de agricultores, en el marco del cese de comercialización de granos que vence hoy a la medianoche.

(Redacción Central, DyN y AFP)