NEUQUÉN (AN).- Los investigadores de la desaparición de Martín Osés confirmaron que la última vez que el joven fue visto con vida mantuvo una discusión con otras personas que lo golpearon y lo corrieron hasta la zona ribereña, según declararon algunos de los protagonistas de los incidentes.

Osés fue a bailar a la disco Bloke el viernes 6 de junio y desde ese día no hubo más noticias de su paradero.

Fuentes policiales confirmaron que, según los datos de la investigación, el muchacho, de 23 años, tuvo una riña fuera del boliche Bloke. Allí lo persiguieron a la carrera tres sujetos hacia la costa del río Limay.

En el marco de la investigación y de la nueva orientación que se abrió a partir de estos datos se peritó uno de los dos vehículos que secuestrados por la Policía.

El resultado fue negativo al igual que los rastrillajes realizados por bomberos y policías durante la jornada.

El comisario mayor Adolfo Liria, a cargo de la Dirección de Delitos, brindó ayer una conferencia de prensa donde aclaró que "desde la desaparición se han venido practicando innumerables diligencias con resultados negativo".

Liria aseguró que en base a declaraciones se reconstruyeron circunstancias de la madrugada del viernes 6 de junio, cuando desapareció el joven Osés.

"Se da cuenta de un desorden en los alrededores de un vehículo al que se acercó el muchacho, lo que motivó que lo persiguieran rumbo al río pero no se determinó qué más sucedió", explicó el comisario.

En la reconstrucción realizada la historia queda abierta respecto de lo que sucedió en la zona de la costa.

Fuentes consultadas por este diario indican que Martín Osés habría caminado por entre varios vehículos estacionados. Al llegar a un Renault 12 fue visto por su propietario quien le llamó la atención. El dueño de este vehículo caminaba por el lugar junto a un joven en sillas de ruedas. Según las fuentes todas estas acciones fueron observadas por un cuidacoches.

En medio de un entredicho, Osés -que involucró al joven inválido- la discusión fue subiendo de todo y se intercambiaran golpes. Siempre según las fuentes Martín Osés en inferioridad numérica comenzó a correr por la avenida Olascoaga con dirección al río.

Lo corrían: el dueño del coche y otro amigo más que apareció en escena junto y el cuidacoches que tomó su bicicleta.

"Le dieron un par de golpes y unas patadas en los tobillos pero no pudieron derribarlo", contó el comisario de acuerdo a los testimonios recavados.

Como no pudieron alcanzarlo, cuenta la versión oficial, los jóvenes volvieron al boliche y luego se habrían marchado del lugar. Es sobre estos momentos que la Policía ha puesto la lupa. Quieren saber qué pasó entre la discusión y el regreso al auto para marcharse.

En cuanto al peritaje de los dos vehículos secuestrados, el Fiat Uno del amigo de Martín en el cual fueron al boliche no se encontró nada. En tanto, el Renault 12 no pudo ser peritado en la mañana de ayer y al cierre de la edición se aguardaban los resultados de la pesquisa.

"Cada vez estamos peor y seguimos sin saber dónde está Martín", se lamentó su abuela, Noemí, quien acudió sin suerte por novedades a la Fiscalía.