Miércoles 18 de Junio de 2008 Edicion impresa pag. 33 > Policiales y Judiciales
Se negaron a declarar los dos detenidos por la "Masacre de San Vicente"

LA PLATA (Télam).- El joven acusado de asesinar a balazos a su padre, a la novia de éste y a su abuela para apoderarse de una supuesta millonaria herencia que su abuelo, el conocido empresario del calzado "Pepe Cantero", había enterrado en su quinta de San Vicente, se negó a declarar ayer en la primera audiencia del juicio oral que se le sigue.

Se trata de Alex Canteros, quien hizo uso de su derecho a no declarar en el debate que desarrolla el Tribunal Oral en lo Criminal IV de La Plata, informaron fuentes judiciales. La misma actitud adoptó el otro de los imputados, Gustavo Muñoz, amigo de Canteros y ambos procesados por el delito de "triple homicidio agravado por el vínculo y por alevosía".

Tras la lectura de la acusación, el fiscal del juicio, Carlos Gómez, adelantó que en la etapa de alegatos buscará probar que el triple homicidio no sólo es agravado por alevosía y por el vínculo, en el caso de Canteros, sino también por codicia.

Canteros y Muñoz están detenidos desde 2004, acusados por los homicidios del padre de Alex, Jorge Canteros; la pareja de éste, Giselle Minod, y Norma de Canteros, abuela del primero de los acusados.

El triple asesinato fue cometido el 11 de enero de ese año en una quinta situada en la calle 20 de Junio 192, de San Vicente, donde, según la investigación, las tres víctimas fueron asesinadas cuando estaban sentadas a la mesa mirando televisión.

Según el auto de elevación a juicio oral, los tres recibieron disparos a quemarropa desde la puerta de ingreso a la dependencia que conecta al parque de la vivienda. De acuerdo con los peritajes realizados, el primer blanco fue Canteros, el segundo la madre de éste y el tercero Minod. Para Martini, los asesinos se aseguraron el resultado "mediante sendos disparos a corta distancia" realizados a "la cabeza de las mujeres". Los estudios revelaron también que no había signos de defensa en las víctimas, por lo que fueron "sorprendidas y fusiladas".

Esas circunstancias fueron ratificadas ayer por el perito médico que realizó la autopsia a los cuerpos, quien detalló que las tres víctimas presentaban un disparo en la nuca efectuado a corta distancia, "menos de 50 centímetros".

En la audiencia, declaró también Darío López, un amigo de los dos imputados que, a cambio de 25 pesos, ofreció los elementos como para generar una coartada que no involucrara a los dos jóvenes en el triple crimen.

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