SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Las dos empresas que tienen a su cargo el transporte urbano en esta ciudad aseguraron ayer ante los concejales que desde hace meses trabajan a pérdida y que el servicio sólo será sostenible con un urgente aumento de tarifas.
Avanzar con esa decisión es resorte exclusivo del intendente Marcelo Cascón, quien hasta ahora se negó a considerar cualquier ajuste y sólo se concentró en tramitar subsidios y beneficios para las empresas, pero sin tocar el precio del boleto.
Ayer los directivos de las empresas Tres de Mayo y Codao fueron al Deliberante para dejar constancia del "ahogo económico" que padecen. Los ediles sólo escucharon y prometieron transmitir la demanda a Cascón, con quien se reunirían hoy para discutir sobre la renovación del contrato con las prestadoras.
Desde marzo de 2006 el boleto mínimo cuesta 1,30 pesos y 1,17 para el que paga con tarjeta recargable. Un edil oficialista les preguntó hasta cuándo podrían sostener el servicio con esos valores. Le respondieron que se ven obligados a pagar los salarios cada vez con mayor atraso a riesgo de afrontar una medida de fuerza de los trabajadores.
Ese horizonte bien podría plantearse en pocos días, cuando las empresas deban afrontar en conjunto los sueldos de junio y el aguinaldo.
El incremento de tarifas solicitado es del 40 por ciento y de existir la decisión de darle curso no sería de implementación inmediata ya que requiere una previo llamado a audiencia pública.
Los empresarios expusieron ante los ediles los alcances del aumento de costos y la imposibilidad que encuentran para acceder al crédito si no tienen la concesión asegurada a largo plazo.
Pero al decir de uno de los participantes, no fueron tan específicos sobre sus ingresos. Sólo dijeron que venden unos 12 millones de boletos por año. El director de Tránsito del municipio, Alejandro Valdés, aseguró que encontró dificultades para acceder a esa información y que la empresa Tres de Mayo sólo le entregó "un número general" de pasajes expedidos, pero no por valor y por línea.
Valdés insistió en que existen otros resortes para oxigenar sus ingresos, como un aporte del Estado que compense los boletos escolares. Y adelantó también que revisarán los pases libres otorgados por el municipio a sus empleados "y que serían unos 1.300".
Esos beneficios se originaron en la época de los planes de empleo, cuando los beneficiarios ganaban tan poco que recibían el pasaje subsidiado porque de otro modo no podían presentarse a trabajar.
