Las ventas de comercios minoristas en todo el país cayeron 9,9 por ciento para el Día del Padre, respecto de la misma fecha del año pasado, debido al "clima de incertidumbre económica que desató la disputa entre el gobierno y el campo, el desabastecimiento de combustibles y los conflictos en las rutas".
Así lo señaló un relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que indicó que "ningún rubro, siquiera electrodomésticos, puedo escapar a esa tendencia, que fue mucho más marcada en las provincias que conforman el núcleo del conflicto, como Entre Ríos, Santa Fe, La Pampa, Provincia de Buenos Aires, y Córdoba".
Otro informe elaborado por Fedecámaras, conducida por el kirchnerista Rubén Manusovich, fue más optimista al describir que las ventas "crecieron entre un 20 a un 25% en Capital y zona norte del
Gran Buenos Aires, y un 10 por ciento en el interior del país".
En tanto, CAME consignó que "hay ciudades donde las ventas se mantuvieron paralizadas durante todo el mes, y el Día del Padre no pudo revertir esa situación". Agregó que "se vendió poco y mayormente productos de bajo valor, lo que impactó en que los montos de facturación también acusaran una caída que llegó a ser mayor a la que registraron las cantidades vendidas".
Explicó que "a diferencia de años anteriores, el público se limitó a llevar un solo regalo y evitar comprar productos que no tuvieran que ver con la ocasión".
"Los segmentos de ingresos más afectados fueron los estratos bajos, medios y medios-altos. Solo escaparon a la caída general los negocios que tienen un público de alto poder adquisitivo, donde las ventas fueron más dinámicas", mencionó. También puntualizó que "se compró poco con efectivo, y en la medida que los disponibles lo permitieron, la mayor parte de las ventas se realizó con crédito".
(DyN)