El sector agropecuario argentino cumplió hoy el segundo día de su cuarta huelga en el marco del conflicto iniciado en marzo con el gobierno, mientras se amplía el desabastecimiento de combustible y alimentos por las protestas rurales y de transportistas.
Los ruralistas analizan en tanto extender el paro más allá del miércoles, último día de esta nueva medida de fuerza que cesa la comercialización de granos con destino a la exportación, ante la falta de señales por parte del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para reanudar las negociaciones.
El sector rural reclama la eliminación del alza de las retenciones (derechos) a las exportaciones de soja -el principal cultivo del país y del cual se exporta casi su totalidad- del 35 al 46 por ciento, según la cotización internacional actual, y una nueva política agropecuaria que devuelva rentabilidad a la producción lechera, ganadera y de las economías regionales.
Mientras tanto, el ex presidente y esposo de la mandataria Néstor Kirchner se encuentra organizando otro acto popular a favor del gobierno para el próximo miércoles en la histórica Plaza de Mayo porteña. Funcionarios, alcaldes y organizaciones sociales afines al kirchnerismo comenzaron a convocar a sus seguidores para llenar la plaza en respaldo a Cristina Fernández de Kirchner, con el objetivo de realizar una nueva demostración de fuerza. El Frente Transversal, del diputado nacional Edgardo Depetri, llamó a "reventar la Plaza de Mayo para detener el golpe en marcha".
El líder "piquetero" Luis D'Elía anticipó que irán miles de personas para oponerse al "golpe cívico, político y militar" que, según dijo, se estaría gestando. D'Elía reivindicó además el accionar de grupos oficialistas que irrumpieron el sábado en las protestas a favor del reclamo del campo para desalojar a los manifestantes de la Plaza de Mayo y de los alrededores de la residencia presidencial de la localidad bonaerense de Olivos.
El propio ex presidente, junto a varios integrantes del gabinete nacional, marcharon el sábado a la Plaza de Mayo en respaldo al gobierno, horas después de que el lugar fuera escenario de una masiva protesta espontánea en repudio a la represión ese día de un corte de carretera en la provincia de Entre Ríos y la detención durante unas horas de un emblemático y mediático líder ruralista.
La crisis se profundizó el sábado con la acción de la Gendarmería y el arresto del dirigente Alfredo De Angeli y otros 18 ruralistas, que llevaron a nuevas protestas, la convocatoria a la cuarta huelga del sector y el endurecimiento de la posición del gobierno.
En tanto, los dirigentes agropecuarios buscaron hoy diferenciarse de los cortes que todavía realizan los transportistas de cereales, que protestan por la falta de trabajo que padecen desde el inicio del conflicto rural e interrumpen el paso de todo tipo de camión de carga.
Los ruralistas aclararon que bloquean el tránsito sólo del transporte de granos y ganado. Los efectos de las protestas en las carreteras argentinas se ampliaron en las últimas horas. La falta de gasolina, que desde la semana pasada ya era notable en las provincias de Córdoba y Santa Fe, se acentuó en las últimas horas en la provincia de Buenos Aires y la capital federal.
El presidente de la Federación de Combustibles de Buenos Aires, Luis Machioldi, declaró que "la situación es mala" porque el 60 por ciento de las estaciones de expendio de la provincia están desabastecidas. "Y es peor porque hoy no hay distribución y algunos camiones siguen detenidos en las rutas".
Machioldi pronosticó que el problema se agravará en los próximos días si continúa el conflicto con el agro y se mantienen las protestas de transportistas en las carreteras. El presidente de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina, Raúl Castellanos, ratificó la información y señaló que los problemas por el corte al tránsito de camiones en las carreteras se suman los factores anteriores, como son la falta de rentabilidad para los expendedores de combustible y las restricciones de entrega por parte de las petroleras. Los supermercados y comercios padecen en tanto problemas para reponer la mercadería.
Fuente: DPA