El gobierno rionegrino convocará a los partidos políticos desde fines de junio para evaluar "la necesidad o no de la reforma" constitucional y se resolverá si se avanza en el proceso antes de finalizar el año.

Consensuado, el mecanismo electoral se cumplirá en el 2009.

Desde fines de junio comenzará la "ronda de diálogo político para analizar si es necesaria o no esta reforma", adelantó el ministro de Gobierno, José Luis Rodríguez.

En diálogo con "Río Negro", el funcionario explicó que hay elementos reales para esa evaluación. "Se cumplen 20 años de la última reforma y el espíritu de los constituyentes era revisarla por estos períodos, como se expresa en las cartas orgánicas municipales".

"La Constitución provincial -agregó- es anterior a la reforma nacional de 1994 y después se dieron un montón de leyes de núcleo constitucional que merecen una revisión para ver si hay que reformarla o no. También se dieron hechos como la caída del Muro de Berlín, la conformación del Mercosur, la crisis energética y otros que plantean evaluar la posibilidad de la reforma".

-Al margen del análisis general, ¿el gobierno tiene posición tomada y alienta la reforma?

-Sí, el gobierno lo considera conveniente por la Constitución y otras normas, como la ley electoral. No voy a avanzar en detalles, pero se deben analizar la reforma política y del Poder Judicial, los derechos de tercera generación, los informáticos y la regionalización. Por eso, vamos a convocar a los partidos políticos.

-¿Qué plazos se estiman?

-En junio se está planteando el diálogo y desde julio se comenzará con la ronda de expositores. La Constitución de Río Negro es de vanguardia, pero no podemos estar con los brazos caídos. Tenemos la obligación de revisarla.

-Ya hay puntos de coincidencias logrados en el 2005 entre el gobierno y los partidos políticos. ¿Se utilizará ese paquete?

-Servirá como núcleo, pero hay que tener en claro que no estamos planteando la reforma. Ese paso será posterior si es decidida la reforma. Por ahora, buscamos un debate, exposiciones y trabajo, profundizando en la correlación con la Constitución nacional después de su reforma y los tratados internacionales. No habrá ninguna reforma caprichosa y generada por el gobierno. Sólo se avanzará con gran consenso.

-Insisto en los plazos.

-Hasta fin de año se estudiará y deliberará para adoptar una decisión sobre la necesidad o no de reformar. Si se acuerda, los mecanismos se instrumentarán en el 2009 con la elaboración de una ley y después, se comienza con los procesos constituyentes.