Domingo 15 de Junio de 2008 Edicion impresa pag. 18 > Municipales
Un desborde cloacal afecta el oeste neuquino
Hay preocupación por daños en las casas y pérdidas para los comerciantes. En el EPAS dicen que las obras que darán solución al problema estarán en tres meses.

NEUQUÉN(AN).- La intersección de las calles Casilda y República de Italia, sector Ruca Che, padece el desborde permanente de líquidos cloacales. El hedor obligó a los vecinos a colocar respiraderos en sus domicilios, y a improvisar muros de contención que no consiguen disimular la humedad de las paredes de los frentes. El caudal ha alcanzado la cancha de fútbol de Godoy y República de Italia que se ha convertido en un lago verdoso, en el que flotan los arcos, entre basura y yuyos.

La situación es apremiante debido a que en menos de dos meses se inaugurará en el barrio un plan de viviendas para 25 familias del SMATA. Según Silvia Vera Sosa, integrante de la comisión directiva del gremio, la empresa constructora "levantó el nivel de la vereda" para que no fuera alcanzado por los desechos.

El gerente de estudios y proyectos del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), Marcelo Ciavolella, explicó que está prevista la realización de una obra que permita la redirección del caudal hacia la colectora del oeste, en un plazo de ejecución máximo de noventa días. Dijo que seguramente se resolverá en menos tiempo, y que hasta el año pasado no existían los desbordes.

"Mandé dos cartas al EPAS, la primera el 21 de enero de 2008 y la otra el 17 de abril en la que adjunté fotos, nunca respondieron", aseguró Pascual Villareal, uno de los vecinos que más se ha movilizado. Añadió: "el municipio está permitiendo que se cree un foco infeccioso muy peligroso, lleno de mosquitos."

Villareal sostuvo que "el salitre sube muy rápido, escarbás un metro y encontrás líquidos cloacales en un radio de cuatro kilómetros a la redonda." Afirmó que es mentira que el rebalse se genera sólo cuando llueve y que el tránsito ha disminuido junto a la clientela de los comercios.

La secretaria de Servicios Públicos de la municipalidad, Marta Buffolo, admitió que fueron recibidas denuncias y que han sido giradas inmediatamente al EPAS. Desde el organismo provincial informaron que lo que se hará es "desviar líquidos cloacales que actualmente saturan las colectoras principales que desembocan en la calle San Martín.

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