Domingo 15 de Junio de 2008 Edicion impresa pag. 32 > Policiales y Judiciales
Su familia la encerró durante 18 años por "deshonra"
La víctima había quedado embarazada y era soltera. Su estado higiénico era pésimo y sufre trastornos psicológicos.

CASERTA, Italia (DPA).- Una mujer en el sur de Italia fue encerrada por su propia familia durante 18 años porque tuvo un hijo sin estar casada. Los "carabinieri" descubrieron a la mujer, en la actualidad de 47 años, después que un vecino denunciase "un repugnante olor" proveniente del edificio ubicado en el terreno de al lado, informó ayer el diario "La Stampa".

Las fuerzas de seguridad encontraron a la mujer en un estado higiénico "indescriptible" y con evidentes trastornos psicológicos.

Fue trasladada a un hospital de Nápoles. "Una pesadilla", comentó ayer el diario "La Repubblica".

La mujer fue encerrada en 1990 por su madre, su hermana mayor y su hermano menor, después que la familia descubriese que estaba embazada sin estar casada. Al parecer, desde entonces estuvo aislada.

Su hijo de 17 años fue criado por unos parientes en la misma casa y acude normalmente a una escuela en el pueblo de Santa Maria Capua Vetere, cerca de Caserta.

Se desconoce si el muchacho sabía de la existencia de su madre biológica.

 

"Código familiar"

 

A la llegada de los "carabinieri", los familiares de la mujer no ofrecieron ningún tipo de resistencia. "En su código familiar estaba previsto un castigo de estas dimensiones", señaló un investigador.

Los equipos de rescate se toparon con una imagen horrorosa. La mujer encerrada vivía en una habitación sin ventanas en la que sólo había una cama sucia y una silla.

Un baño adyacente nunca fue limpiado y no funcionaba desde hacía mucho tiempo.

Por todas partes había colillas de cigarrillos y excrementos.

La mujer recibía la comida en una especie de cubeta. El día anterior a su liberación comió un pan duro con algo de mozzarella.

Sus familiares fueron denunciados por privación de la

libertad y maltrato. El hermano de 45 años y la hermana de 51 están en la cárcel, mientras que la madre de 80 está bajo arresto domiciliario debido a su avanzada edad.

Los tres serán interrogados lo antes posible.

Además, la Policía quiere determinar quién es el padre del menor y averiguar si éste sabía algo del destino de la mujer.

Tampoco estaba claro si la mujer padecía trastornos psíquicos antes de su encierro o si éstos se presentaron en el transcurso de los años de soledad.

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