Hoy se celebra el Día del Bioquímico, fecha instituida en homenaje al nacimiento del profesor Juan Antonio Sánchez, por cuya iniciativa se creó la carrera de bioquímica en la Universidad de Buenos Aires, en las primeras décadas del siglo pasado.
Juan Antonio Sánchez nació el 15 de Junio de 1871. En 1919, siendo farmacéutico, impulsó la creación del doctorado en Bioquímica y Farmacia, dando nacimiento a la profesión de bioquímico. Desde entonces, Sánchez siguió luchando para perfeccionar la carrera, introduciendo mejoras, creando cátedras nuevas y dedicando el máximo esfuerzo para lograr mayor capacidad y jerarquía en los egresados.
Sus discípulos dicen que en sus clases era claro, preciso y exacto, no tenía horario oficial, ni programa oficial, ni exámenes oficiales. Conocía a los alumnos, no en los exámenes, sino durante el contacto permanente en el año escolar. La labor del doctor Sánchez fue además reconocida a través de sus libros, que circularon por todas las sociedades de química y fueron incorporados a las bibliotecas científicas.
La carrera de Ciencias Bioquímicas que se dicta en la Universidad Nacional de Rosario, tiene sus orígenes en la antigua Escuela Provincial de
Farmacia de la Universidad Provincial de Santa Fe, creada en 1911 por iniciativa del doctor Manuel Menchaca. En el inicio del año 1921, la Escuela fue definitivamente trasladada a Rosario e incorporada a la Facultad de Ciencias Médicas, Farmacia y Ramos Menores, dependiente de la Universidad Nacional del Litoral.
Allí, las actividades se iniciaron en forma precaria por la carencia de gabinetes y laboratorios y por las dificultades originadas en la necesidad de formación de personal docente auxiliar en cátedras de reciente forma
ción. Finalmente, en julio de 1926, se inaugura el primer edificio propio de la Escuela, que constaba de sólo dos aulas destinadas a la enseñanza verbal y diez laboratorios. En el año 1956, a propuesta del Colegio de Doctores en Bioquímica y Farmacia de la Provincia de Santa Fe, se reformularon los planes de estudio y por primera vez en el país la Carrera de Bioquímica se organizó en forma independiente. Posteriormente, la misma modalidad fue adoptada por otras universidades del país.
En el mes de marzo de 1970, la Escuela se transformó en Facultad de Ciencias Bioquímicas, cesando en consecuencia su dependencia de la Facultad de Ciencias Médicas y desde 1984 cambia su denominación, por su actual nombre de Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas.
Los bioquímicos realizan tareas de investigación y se nutren de los constantes avances tecnológicos, contribuyen tanto en la medicina preventiva como en el aporte de datos para arribar a un diagnóstico preciso.
