BUENOS AIRES (DyN).- Unos 340 pasajeros permanecieron ayer varados casi 8 horas por la avería de un tren en el partido bonaerense de Azul, donde los viajeros denunciaron que la empresa Ferrobaires carecía de un plan de emergencia de entrega de "alimentos y agua".
En tanto, la compañía que administra el servicio justificó la indignación "por las horas que están tiradas" y argumentó que "los fierros se rompen" al referirse a la rotura de la formación.
Fuentes de la empresa estatal dijeron a DyN que el tren partió a las 19:35 del viernes último desde la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, mientras que el arribo a la terminal ferroviaria de Constitución estaba previsto para las 7:50, según el sitio de Internet de la compañía.
La formación detuvo su marcha pasadas las 3 en Cacharí, Azul, a 233 kilómetros de Capital Federal, debido a "una falla técnica de la locomotora", precisaron los voceros. Uno de los pasajeros se quejó en declaraciones a la prensa al denunciar que "las autoridades de la empresa no dieron ningún tipo de respuestas, ni se comunicaron con el maquinista".
"No conocemos la zona, estamos a la deriva", enfatizó una viajera, mientras que otro pasajero aseguró que "faltó agua y alimentos", para detallar después que "un chico que estaba descompuesto debió ser trasladado al hospital local".
Por su parte, el gerente de Logística de la compañía, Alfonso Severo, justificó el enojo de los pasajeros al admitir que "tienen mucha razón. Falta de mantenimiento no diría, son fierros y los fierros muchas veces se rompen", respondió al ser consultado sobre una eventual causa de la rotura, para remarcar después que los trenes "son del año 60 y pico". Severo detalló que empleados de Ferrobaires estuvieron "trabajando desde las 4:20 de la mañana" para resolver el inconveniente.