BRUSELAS (DPA).- Tras el "no" de los irlandeses al Tratado de reforma de la Unión Europea, comenzó una activa búsqueda de soluciones a la grave crisis desatada.
El presidente de la Comisión de la UE, José Manuel Durao Barroso, inició una serie de conversaciones con gobiernos europeos. Barroso pasará todo el fin de semana y los días siguientes analizando con los jefes de Estado y de gobierno del bloque salidas a la crisis, dijo su portavoz Johannes Laitenberger.
Mañana el tema centrará la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE en Luxemburgo, mientras que el encuentro de los 27 jefes de Estado y de gobierno de la UE los días jueves y viernes en Bruselas podría convertirse en una cumbre de emergencia.
El gobierno irlandés manifestó sus temores a que ahora haya quedado aislado en la Unión Europea.
El secretario de Estado para la Integración, Conor Lenihan, dijo: "Creo que el resultado nos daña enormemente a nosotros y a nuestra posición en Europa".
Al mismo tiempo, subrayó que es muy improbable que se repita la consulta popular.
Tampoco el primer ministro Brian Cowen consideró la posibilidad de celebrar un nuevo referéndum.
En el referéndum celebrado el jueves, el 53,4 por ciento de los irlandeses votó en contra el Tratado y el 46,6 por ciento a favor.
Irlanda es el único de los 27 Estados de la UE que se vio obligado a consultar a la población porque así lo establece su Constitución.
El Tratado de Lisboa fue firmado en diciembre pasado tras difíciles negociaciones. Iba a entrar en vigor a comienzos de 2009. Contempla varias innovaciones: un nuevo proceso de votación en el Consejo de Ministros con más decisiones por mayoría, un fortalecimiento de los Parlamentos nacionales, la creación de un "ministro del Exte
rior" de la UE con un servicio diplomático propio y la creación de un presidente del Consejo Europeo.
Mientras rija el Tratado de Niza, la UE no puede ampliarse más, dado que está establecido que la integren un máximo de 27 Estados.
De esta manera, la entrada de Croacia prevista para 2009 está ahora en peligro. El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, mencionó como una posibilidad la exclusión transitoria de Irlanda de la integración europea. De esta manera, se puede allanar el camino para que entre en vigor el Tratado en los restantes 26 miembros de la Unión.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, instó a realizar nuevos esfuerzos. "Debemos tener en cuenta que muchos europeos no entienden cómo estamos construyendo Europa. Por lo tanto, debemos cambiar la forma en que lo estamos haciendo", dijo Sarkozy, que en la segunda mitad del año asume la presidencia del Consejo de la Unión Europea. "Debemos proceder de otra manera y hacer más y mejor", añadió. El "no" irlandés es una "realidad política", sostuvo.