Tarde de martes. En el estudio donde se cocina el próximo disco de Horcas, Gabriel Lis trabaja en los arreglos. Pausa para "Río Negro". Matecito reconstituyente. El grupo, hoy integrado por el ya citado guitarrista y Norberto Topo Yáñez en bajo, la voz de Walter Meza, Sebastián Coria en guitarra, y el batero Guillermo De Luca, se presenta el próximo sábado, a las 21, en el Club del Progreso de General Roca.
Horcas fue fundado por Osvaldo Civile tras su desvinculación de V8, en 1988. Lo acompañaban Adrián Zucchi en segunda guitarra, el bajista Eddie Walker, Gabriel Ganzo en batería y el vocalista Hugo Benítez. Se aleja Zucchi y graban el primer disco, "Reinará la Tempestad " (90), como cuarteto. Oscar Castro ingresa por volver a tener dos violas, mientras que Topo reemplaza a Walker. El segundo, "Oíd mortales el grito sangrado", presentó a la nueva formación con la que compartieron cartel con Metallica, Motörhead, Exodus, Kreator y Ratos de Porao. Problemas internos y de management provocan silencio discográfico por casi cinco años, aunque no de presentaciones. En 1996, recorren el país con el Metal Rock Festival (MRF). Por entonces, cambian de cantante, entra Christian Bertoncelli. El tercer compacto, "Vence", inaugura nueva etapa y formación con Coria en segunda guitarra, De Luca en batería y la nueva voz de Meza. Luego, encabezan el segundo MRF y abren los conciertos de Pantera en Buenos Aires. A principios del 99, registran "Eternos", último disco antes de morir Civile. La banda siguió adelante en homenaje a su creador, y Gabriel Lis se incorporó como nuevo guitarrista para una gira hasta el 2000. Ese año inauguró el IV MRF, que cerró el mítico grupo español Barón Rojo. "Horcas vive" fue registrado en vivo. Comenzaron el 2004 tocando con Iron Maiden en Vélez. Su octava y última placa "Asesino", salió en el 2006. "Hay muchas maneras de tocar rock pesado, con uno o dos bombos, con dos guitarras, con teclado y viola, depende de cómo se quiera sonar. También es una cuestión de potencia de sonido, se usan mucho los equipos amplificadores porque el volumen incide y mucho. Todo lo que suena es eléctrico."
-Pero han tenido algunas experiencias acústicas.
-En varias oportunidades las concretamos. Dado el volumen de Horcas en vivo, es imposible meterlo en un estudio de dos por dos. Alguna cosita hicimos y estuvo muy bueno. Pero somos netamente una banda de heavy metal y lo seguiremos confirmando en el próximo disco, cuyos temas ya estamos componiendo.
-Hay bandas de heavy que tienen uno o dos temas con guitarra y voz, siempre románticos.
-Todo depende de lo que dicte la creación en su momento, tu oído y tu criterio para hacer las cosas.
-Tomando el criterio al componer, las letras tienen una clara línea de respuesta a urgentes necesidades que afectaron y afectan al país.
-Siempre aparece. En el principio de Horcas, de una manera más cruda, mirando desde uno hacia afuera. Ahora, supongo, todo eso se ha transformado, se metió para adentro y sale desde otra dimensión -de cada uno de nosotros- un poco más indirecta, más artísticamente, digamos. Pero se mantiene presente el tema social, de lo contestatario y de lo que queremos evitar que nos joda. A nosotros, a todos. Esa es nuestra línea, si la variáramos y saliéramos hablando de cualquier otro tema, sería contradecirnos. Estamos a las puteadas todo el día con las cosas que pasan y lo reflejamos un poco en la música. Eso no quita que hablemos de otras cuestiones, no del amor de la parejita romántica; también existe, pero no estamos para eso, sino para mostrar lo que sentimos, que la gente que quiere se identifique y todos estemos juntos un ratito, nos divirtamos, la pasemos bien. Somos un generación bastante castigada y de alguna manera, las que nos siguen, también.
-Hablás de quienes tienen ya cuarenta.
-Sí, por ejemplo, yo. A partir de ahí, se empezó a sufrir el bajón en nuestro país. El tema del proceso y otros que no quiero ni nombrar porque me gusta más mirar para adelante. La hemos pasado mal, cosa que nota.
-Pasaron parte de la adolescencia bajo dictadura.
-Yo, por ejemplo. Algunos de mis compañeros son un poco más jóvenes, pero igualmente sintieron los latigazos. Soy del '65 y (la guerra de) Malvinas la zafé por un año, con la barbaridad que fue, terrible. Pero así terminan los tipos que la generaron, pateándoles la corona cuando se mueren. El mejor castigo para ellos sería ignorarlos, que se mueran solos. Con la clase política que tenemos, mucho futuro no se ve. Nosotros, desde lo artístico, tratamos de animar, de ayudar a abrir un poco los ojos. Tampoco la tenemos reclara: hacemos música y llegamos a un poco más de gente que un tipo que no puede subirse a un escenario. Tocamos, nos escuchan mil personas, y un mensaje queremos dejarle: que mantengamos la lucha, que sigamos para adelante.
-Ustedes cantan "Esperanza".
-Sí, es más positivo, porque si te cerrás en lo negativo no va. Es más fácil destruir que construir, de una patada podés tirar algo que llevó años. La cuestión es ser inteligente y construir en cualquier campo, el de la música, incluso. Para derrumbar está la clase política, que tira abajo ilusiones, promesas, la economía del país. Un trasfondo bastante turbio que tenemos que aclarar, o por lo menos amenizar con nuestra música.
-¿En Roca tocarán algún tema nuevo?
-Recién andamos en proceso de composición, faltan algunas letras, arreglos. Estamos amasando el disco que se plasmará en agosto en estudio, y lo presentaremos el año que viene. Pero, uno nunca sabe, por ahí nos dan ganas de probar una canción nueva y lo hacemos.
