ROCA (AR).- Dos elementos que pueden llegar a ser fundamentales, fueron señalados ayer por sendos testigos que declararon en la segunda audiencia por el crimen del taxista roquense Roberto Césari: uno es que la víctima fatal no tomaba cerveza, por lo que la botella con la que fue aturdido la habría llevado desde un primer momento quien lo agredió. El otro punto, es que el empleado de una confitería vio que Césari tenía dinero en la billetera -unos 30 o 40 pesos- que nunca aparecieron.
Así trascendió ayer de fuentes consultadas, ya que las audiencias se realizan a puertas cerradas, por ser una joven de 16 años, una de las imputadas. Su compañero de causa es su novio Miguel Ángel Frutos, quien tienen 19 años.
El juicio continuará el jueves y viernes de la semana próxima en la Cámara Segunda del Crimen.
Uno de los testigos fue el último taxista que conversó con Césari antes de levantar a una pareja en Tucumán y avenida Roca de esta ciudad. "Antes de ese viaje, Césari lo llevó a su casa. Lo conocía desde hacía mucho tiempo y dio por tierra la hipótesis de que la víctima pudiera estar metida en el tema drogas", señaló ayer el querellante Oscar Pineda.
Este mismo testigo, fue quien aseguró que el taxista asesinado el 23 de mayo del año pasado, no tomaba cerveza. "Él tomaba vino, Gancia o ginebra", le dijo al Tribunal. Césari fue aturdido de un golpe en la cabeza con una botella de cervezas, que en principio se pensaba que la podría haber llevado en el auto el propio taxista.
Otro de los testigos de la jornada de ayer, fue el encargado de un bar que se encuentra sobre calle 25 de Mayo. En ese lugar, la víctima había pasado a tomar un vaso de Gancia.
Cuando fue a pagar, el testigo dijo que vio que en la billetera le quedaba dinero, aunque la cifra era escasa. De todos modos, estos billetes nunca aparecieron, a pesar que la billetera fue hallada junto al cuerpo sin vida en un desagüe paralelo a la ruta "Chica", cuatro días más tarde de la desaparición de Césari.
El empleado de otra confitería, pero esta vez la ubicada en avenida Roca y Tucumán, dijo que esa madrugada, una joven fue a comprar una botella de Gancia. No se la vendieron, y aseguró no recordar si se trataba de la imputada.
"La hipótesis de la droga se cayó definitivamente. Queda en pie el móvil del robo", señaló Pineda.
El defensor Eves Tejeda le restó trascendencia a los dichos de los testigos de ayer. "Quedó en claro que la víctima se había tomado cuatro vasos de Gancia, lo que equivaldría a una botella. El resto de los testimonios no aportaron nada nuevo", dijo Tejeda.
Roberto Césari fue asesinado en la madrugada del 23 de mayo del año pasado y su cuerpo fue encontrado cuatro días más tarde en un desagüe. La desaparición del chofer generó una protesta masiva de sus colegas, quienes hicieron piquetes en todos los accesos de Roca, dejando prácticamente sitiada a la ciudad.
Por el caso se detuvo a los dos imputados en la localidad de San Miguel del Monte.