ISLAMABAD/ WASHINGTON (DPA) - Al menos 11 soldados paquistaníes murieron en un ataque aéreo estadounidense contra un puesto militar en la frontera con Afganistán, en un hecho que fue duramente condenado por las autoridades en Islamabad y lamentado por el gobierno en Washington.

La cúpula militar de Pakistán condenó el ataque como un "cobarde acto enemigo". Al destrozar el puesto fronterizo se han vapuleado masivamente "las bases de la cooperación" en la guerra común contra el terrorismo, añade el comunicado.

El gobierno de Pakistán convocó por su parte a la embajadora norteamericana Anne Patterson al Ministerio de Relaciones Exteriores. Bashir, alto funcionario del ministerio paquistaní de Relaciones Exteriores, dijo a Patterson que "fue un ataque no provocado y una flagrante violación de la frontera internacional entre Pakistán y Afganistán".

En respuesta, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano Gonzalo Gallegos declaró: "Es un incidente lamentable. Estamos tristes de ver la pérdida de vidas entre las fuerzas militares paquistaníes, que son socias en la lucha contra el terrorismo".

Según fuentes de seguridad paquistaníes, en la noche del martes al miércoles se produjeron fuertes combates entre tropas afganas y extranjeras en la vecina provincia de Kunar, que alcanzaron el territorio semiautónomo del noroeste de Pakistán. Al parecer, un misil destrozó el puesto fronterizo cuando más de 50 paquistaníes se hallaban en él.

Las tropas de coalición lideradas por Estados Unidos en Afganistán señalaron que habían sido atacadas en la provincia fronteriza afgana de Kunar y respondieron al fuego con ataques aéreos. Las fuerzas de seguridad paquistaníes fueron informadas de la operación y no se invadió el territorio de Pakistán, añade el comunicado. El caso será investigado.

Para Gallegos, el incidente demuestra la necesidad de mejorar la comunicación entre las fuerzas lideradas por Estados Unidos en Afganistán y las autoridades paquistaníes, de modo tal de garantizar que no vuelvan a repetirse episodios similares. "Este es un recordatorio de lo vital que es tener mejores comunicaciones trasfronterizas entre las distintas fuerzas", afirmó Gallegos. El portavoz del movimiento talibán en Pakistán, Maulvi Omar, dijo que durante los enfrentamientos murieron también ocho rebeldes y otros nueve resultaron heridos.

Según el canal de noticias GEO, al menos otros siete civiles murieron debido a ataques aéreos sobre otros dos pueblos.

El Ejército estadounidense es criticado una y otra vez por sus ataques aéreos contra el territorio paquistaní fronterizo con Afganistán.

Entre tanto, extremistas pro talibán mataron a una mujer, acusada de espiar para las tropas internacionales lideradas por Estados Unidos en el vecino Afganistán, informaron fuentes oficiales.

Pakistán es uno de los más estrechos aliados estadounidenses en la guerra contra el terror.

Especialmente el territorio fronterizo con Afganistán, en el noroeste paquistaní, es considerado bastión de extremistas radicales y escondite de terroristas talibán y de Al Qaeda.