SAN ANTONIO OESTE (Especial) En el marco de la investigación por el crimen de Santiago Ulloga, el anciano que fue hallado asesinado el 21 de mayo último, se realizaron tres allanamientos en tres domicilios particulares de la localidad.
Según informaron fuentes vinculadas a la pesquisa, las casas allanadas corresponderían a las dos personas que fueron señaladas por los hermanos detenidos por el crimen como los terceros partícipes del episodio que desencadenó la muerte del jubilado ferroviario, aunque los testimonios de los jóvenes no coinciden en este punto, ya que la muchacha señala a una mujer y el chico a un varón.
Dos de los allanamientos se produjeron en viviendas del barrio 'Cruz del Sur', ya que el tercer lugar al que se dirigieron las autoridades y efectivos de la unidad 10 acompañados por el fiscal en comisaría Favio Corvalán no llegó a requisarse debido a que sólo era la casa que figuraba en los datos aportados por la muchacha investigada (que también es testigo por la querella) como su domicilio real, aunque como los pesquisas detectaron que la joven moraba actualmente junto a su madre recientemente separada, este allanamiento se efectuó directamente en ese departamento.
Aunque no trascendieron datos precisos acerca del material secuestrado en las viviendas, se supo que los investigadores buscaban algunos objetos menores que habrían desaparecido de la casa del anciano y fueron mencionados en las últimas declaraciones recabadas por el juez Pedro Funes.
Con respecto a los detenidos, el magistrado solicitó ayer una prórroga de diez días para resolver las situaciones procesales, decisión que coincidió con un pedido de ampliación testimonial solicitado por la defensa, ya que luego de la declaración de una de las testigos de la querella (la muchacha que moraba en uno de los domicilios allanados) los jóvenes decidieron brindar por primera vez su versión de los hechos.
De estos testimonios surgió la confirmación por parte de los detenidos de la presencia de un tercer partícipe en el episodio, que ya había sido mencionado en las declaraciones aportadas por dos testigos que pertenecerían al círculo íntimo de los hermanos, aunque las contradicciones con respecto a estos dichos se centran en que mientras la muchacha detenida involucra a la testigo clave de la querella, su hermano señala a un varón que sería el mismo del que habla la testigo.