Pasadas las 12,15 ingresó a la sala de audiencias de la Cámara Segunda del Crimen el último testigo programado para hoy, en el inicio del juicio por el cual se intenta determinar la responsabilidad de dos jóvenes en el crimen del taxista Roberto Césari.
En el caso están imputados Miguel Ángel Frutos -de 19 años- y su novia de 16, quienes reconocieron haber mantenido una pelea con la víctima aunque negaron haberlo asesinado.
Cerca de las 9, el acusado ingresó al edificio de tribunales ubicado en España y 25 de Mayo. Una decena de taxistas comenzó a insultar al joven lo que motivó la intervención de su padre, Luis Fruto, quien increpó a uno de los choferes de la empresa Comahue y lo invitó a pelear, en medio de varios periodistas y fotógrafos que habían llegado hasta la puerta de acceso.
Con la vista baja, Frutos se mantuvo en silencio a pocos metros de su abogado Eves Tejeda, mientras esperaba el ingreso de los jueces María Evelina García, Juan Rotter y César López Meyer.
Fuentes judiciales señalaron al mediodía que de los cinco testigos, solo tres se presentaron ante los jueces. Entre ellos una persona con identidad reservada, que pidió expresamente que no trascienda su nombre.
FUENTE: Agencia Roca
