SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- La esposa y un hijo del juez Héctor Leguizamón Pondal fueron sorprendidos en su vivienda por tres encapuchados armados que tras amenazarlos y maniatarlos se llevaron mil pesos y varios artículos electrónicos, de acuerdo con la evaluación preliminar que realizó la familia minutos después del asalto.
Si bien no trascendió si en algún momento los asaltantes advirtieron que estaban robando en la vivienda de un camarista del fuero Penal, las autoridades estiman que se trató de un asalto "al voleo", donde los delincuentes aprovecharon ciertas facilidades, que habrían alentado la consumación del ilícito.
El hecho se produjo a las 21 del sábado en una vivienda situada en la calle Belgrano al 600, en el residencial barrio del mismo nombre, cuando los delincuentes, que en todo momento habrían tratado de ocultar sus rostros, ingresaron a la propiedad aprovechando que la puerta principal no estaba cerrada con llave.
Una vez adentro los tres intrusos, en apariencia muy jóvenes, amenazaron a la esposa y al hijo del magistrado y los maniataron, mientras tomaban el dinero y los efectos de valor que encontraron en las dependencias.
Hace pocas semanas también sufrió un robo en su domicilio el juez de Instrucción Ricardo Calcagno, pero este podría ser el primer asalto con armas cometido en perjuicio de la familia de un magistrado.
El fenómeno de los robos a viviendas, una de las modalidades delictivas más antiguas, se manifiesta no sólo en lujosas residencias, sino en humildes casas de los barrio del Alto, y se convirtió en el nuevo desafío para las fuerzas de Seguridad, siempre un paso atrás de las modalidades delictivas.
Si bien estos hechos no son novedosos, y ya han tenido su momento álgido y preocupante, en los últimos meses las viviendas familiares fueron tanto o más castigadas por los delincuentes que los comercios con atención al público, porque los delincuentes actúan con mayor tiempo y tranquilidad.